Non nobis, Domine, non nobis, sed nomine tuo da gloriam. Psal 113, 9

miércoles, 30 de marzo de 2011

Jueves Eucarísticos

"Bien está, pues, hacer de todos los jueves del año una jornada dedicada especialmente a la evocación de aquel gran día, en que nuestro amabilísimo Redentor, «cum dilexisset suos, qui erant in mundo», aunque siempre había amado a los suyos de esta tierra, entonces les amó hasta el extremo (cf. Jn 13, 1), no sólo quedándose con ellos para siempre, sino también dándoseles como alimento, produciendo así en sus almas los más maravillosas efectos y concediéndoles la perfección y la consumación de la vida sobrenatural, que aquí halla sustento, crecimiento, reparación y gusto (S. Th. 3 p. q. 79, art. 1 in c). Oportuno será considerarlo así en vuestra meditación eucarística matutina; conmemorarlo solemnemente, como deseáis, vuestras fervorosas comuniones; honorarlo y glorificarlo, según es vuestra intención, en la hora santa vespertina. Pero todo ello sería cosa vacía, si no estuviera penetrado de un íntimo conocimiento de la magnitud del don, que ni en los cielos ni en la tierra lo hay, ni pudo haberlo mayor; todo sería algo inexplicable si, como el Apóstol, no os acercáis a aquel pecho ardiente (cf. Jn 21, 20), para escuchar las palpitaciones del amor que lo inspira; todo resultaría cosa muerta si, en justa correspondencia, no sintieseis alzarse en vuestros pechos aquellas llamaradas del más grande, del más santo, del más puro de los amores, juntamente con la más profunda, la más sentida gratitud, que os conduzca al más sincero deseo de reparación". Radiomensaje del Papa Pío XII, con ocasión del 50 aniversario de la Archicofradía de los Jueves Eucarísticos, 17 de octubre de 1957.

lunes, 28 de marzo de 2011

Modo de hablar de los católicos

"No puede aprobarse en los escritos de los católicos aquel modo de hablar que, siguiendo las malas novedades, parece ridiculizar la piedad de los fieles y anda proclamando un nuevo orden de vida cristiana, nuevos preceptos de la Iglesia, nuevas aspiraciones del espíritu moderno, nueva vocación social del clero, nueva civilización cristiana y otras muchas cosas por este estilo". Instrucción acerca de la acción popular cristiana de la Sagrada Congregación de Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios, 27 de enero de 1902, emanada por orden de León XIII.

sábado, 26 de marzo de 2011

Motivos de la fe

"Y a la verdad, dado que nuestra santísima Religión no fue inventada por la razón humana sino clementísimamente manifestada a los hombres por Dios, se comprende con facilidad que esta Religión ha de sacar su fuerza de la autoridad del mismo Dios, y que, por lo tanto, no puede deducirse de la razón ni perfeccionarse por ella. La razón humana, para que no yerre ni se extravíe en negocio de tanta importancia, debe escrutar con diligencia el hecho de la divina revelación, para que le conste con certeza que Dios ha hablado, y le preste, como dice el Apóstol un razonable obsequio (cf. Rm 13, 2).
¿Quién puede ignorar que hay que prestar a Dios, cuando habla una fe plena, y que no hay nada tan conforme a la razón como asentir y adherirse firmemente a lo que conste que Dios que no puede engañarse ni engañar, ha revelado?". Pío IX, encíclica Qui pluribus, nº 6.

jueves, 24 de marzo de 2011

"Métodos" de los modernistas

" ... no es de maravillar que los modernistas ataquen con extremada malevolencia y rencor a los varones católicos que luchan valerosamente por la Iglesia. No hay ningún género de injuria con que no los hieran; y a cada paso les acusan de ignorancia y de terquedad. Cuando temen la erudición y fuerza de sus adversarios, procuran quitarles la eficacia oponiéndoles la conjuración del silencio. Manera de proceder contra los católicos tanto más odiosa cuanto que, al propio tiempo, levantan sin ninguna moderación, con perpetuas alabanzas, a todos cuantos con ellos consienten; los libros de éstos, llenos por todas partes de novedades, recíbenlos con gran admiración y aplauso; cuanto con mayor audacia destruye uno lo antiguo, rehúsa la tradición y el magisterio eclesiástíco, tanto más sabio lo van pregonando. Finalmente, ¡cosa que pone horror a todos los buenos!, si la Iglesia condena a alguno de ellos, no sólo se aúnan para alabarle en público y por todos medios, sino que llegan a tributarle casi la veneración de mártir de la verdad". San Pío X, Pascendi Domini Gregis, nº 43.

martes, 22 de marzo de 2011

Absurdas calumnias contra la Iglesia

"Para hacer despreciable y odiosa a la mística Esposa de Cristo, que es verdadera luz, los hijos de las tinieblas acostumbraron a atacarla en público con absurdas calumnias, y llamarla, cambiando la fuerza y razón de los nombres y de las cosas, amiga de la oscuridad, fautora de la ignorancia y enemiga de la luz y progreso de las ciencias". León XIII, Motu proprio. Ut mysticam, 14 de marzo de 1891.

domingo, 20 de marzo de 2011

Los que traman la ruina de la Iglesia

"Tales hombres se extrañan de verse colocados por Nos entre los enemigos de la Iglesia. Pero no se extrañará de ello nadie que, prescindiendo de las intenciones, reservadas al juicio de Dios, conozca sus doctrinas y su manera de hablar y obrar. Son seguramente enemigos de la Iglesia, y no se apartará de lo verdadero quien dijere que ésta no los ha tenido peores. Porque, en efecto, como ya hemos dicho, ellos traman la ruina de la Iglesia, no desde fuera, sino desde dentro: en nuestros días, el peligro está casi en las entrañas mismas de la Iglesia y en sus mismas venas; y el daño producido por tales enemigos es tanto más inevitable cuanto más a fondo conocen a la Iglesia". San Pío X, Pascendi Domini Gregis, nº 2.

viernes, 18 de marzo de 2011

Enemigos dentro de la Iglesia

"Pero es preciso reconocer que en estos últimos tiempos ha crecido, en modo extraño, el número de los enemigos de la cruz de Cristo, los cuales, con artes enteramente nuevas y llenas de perfidia, se esfuerzan por aniquilar las energías vitales de la Iglesia, y hasta por destruir totalmente, si les fuera posible, el reino de Jesucristo. Guardar silencio no es ya decoroso, si no queremos aparecer infieles al más sacrosanto de nuestros deberes, y si la bondad de que hasta aquí hemos hecho uso, con esperanza de enmienda, no ha de ser censurada ya como un olvido de nuestro ministerio. Lo que sobre todo exige de Nos que rompamos sin dilación el silencio es que hoy no es menester ya ir a buscar los fabricantes de errores entre los enemigos declarados: se ocultan, y ello es objeto de grandísimo dolor y angustia, en el seno y gremio mismo de la Iglesia, siendo enemigos tanto más perjudiciales cuanto lo son menos declarados". San Pío X, Pascendi Domini gregis, nº 1.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Los tiempos que vivimos

"Sabemos, Venerables Hermanos, que en los tiempos calamitosos que vivimos, hombres unidos en perversa sociedad e imbuidos de malsana doctrina, cerrando sus oídos a la verdad, han desencadenado una guerra cruel y temible contra todo lo católico, han esparcido y diseminado entre el pueblo toda clase de errores, brotado s de la falsía y de las tinieblas. Nos horroriza y nos duele en el alma considerar los monstruosos errores y los artificios varios que inventan para dañar; las insidias y maquinaciones con que estos enemigos de la luz, estos artífices astutos de la mentira se empeñan en apagar toda piedad, justicia y honestidad; en corromper las costumbres; en conculcar los derechos divinos y humanos, en perturbar la Religión católica y la sociedad civil, hasta, si pudieran arrancarlos de raíz.
Porque sabéis, Venerables Hermanos, que estos enemigos del hombre cristiano, arrebatados de un ímpetu ciego de alocada impiedad, llegan en su temeridad hasta a enseñar en público, sin sentir vergüenza, con audacia inaudita abriendo su boca y blasfemando contra Dios, que son cuentos inventados por los hombres los misterios de nuestra Religión sacrosanta, que la Iglesia va contra el bienestar de la sociedad humana, y que aún se atreven a insultar al mismo Cristo y Señor. Y para reírse con mayor facilidad de los pueblos, engañar a los incautos y arrastrarlos con ellos al error, imaginándose estar ellos solos en el secreto de la prosperidad, se arrogan el nombre de filósofos, como si la filosofía, puesta para investigar la verdad natural, debiera rechazar todo lo que el supremo y clementísimo Autor de la naturaleza, Dios, se dignó, por singular beneficio y misericordia, manifestar a los hombres para que consigan la verdadera felicidad". PÍO IX, Encíclica Qui pluribus, sobre la Fe y la Religión, del 9 de noviembre de 1846.

lunes, 14 de marzo de 2011

Importancia de la oración

"El demonio busca por todos los medios posibles, alejarnos de la oración, "bien sabe, el traidor, que un alma que persevera en oración se le ha ido para siempre;... me pueden creer, ella llegará al puerto de la salvación". Santa Teresa de Ávila.

sábado, 12 de marzo de 2011

El Rosario y el Escapulario

"¡Un día, a través del Rosario y el Escapulario Yo salvaré al mundo!". Nuestra Señora a Santo Domingo.

jueves, 10 de marzo de 2011

¿Comunión en la mano?

"Porque debido a la reverencia hacia este sacramento (la Eucaristía), nada Lo toca, sino lo que es consagrado; de aquí que el corporal y el cáliz son consagrados, y así mismo las manos del sacerdote, para tocar este sacramento". Santo Tomás de Aquino, Summa Teológica, III, Q. 82, Art. 3.

martes, 8 de marzo de 2011

Asistir a Misa

"Sepa, Oh Cristiano, que la Misa es el acto religioso más sagrado. Nada de lo que usted haga podrá glorificar más a Dios ni beneficiar más a su alma que el asistir devotamente a Misa lo más frecuentemente posible." - San Pedro Juliano Eymard.

domingo, 6 de marzo de 2011

Profecía de San Nilo (Siglo V).

"Después del 1900, hacia mediados del siglo 20, las personas de ese tiempo se volverán irreconocibles. Cuando el tiempo del advenimiento del Anticristo se acerca, las mentes de las personas crecerán en confusión por las pasiones carnales, y el deshonor y la injusticia se volverán más fuertes. Entonces el mundo será irreconocible. La apariencia de las personas cambiará, y será imposible distinguir a los hombres de las mujeres debido a su inmodestia en el vestido y estilo de pelo. Estas personas serán crueles y serán como los animales salvajes debido a las tentaciones del Anticristo. No habrá respeto por padres ni superiores, el amor desaparecerá, y los pastores cristianos, obispos, y sacerdotes se volverán hombres vanos, fallando completamente en distinguir el camino recto del errado. En ese momento, las morales y tradiciones de los Cristianos y de la Iglesia cambiarán. Las personas abandonarán la modestia, y la dispersión reinará. La falsedad y la codicia alcanzarán grandes proporciones, y desgracias vendrán a aquéllos que amontonen tesoros. Lujuria, adulterio, homosexualidad, hechos secretos y asesinatos gobernarán en la sociedad. En ese momento del futuro, debido al poder de tan grandes crímenes y libertinaje, se privarán las personas de la gracia del Espíritu Santo que recibieron en el Santo Bautismo e igualmente el remordimiento. Las Iglesias de Dios serán privadas del temor de Dios y de pastores piadosos, y desgracia vendrá a los cristianos que permanezcan en el mundo en ese momento; ellos perderán su fe completamente porque les faltará la oportunidad de ver la luz del conocimiento en ninguna persona. Entonces se separarán del mundo e irán a santos refugios buscando aliviar sus sufrimientos espirituales, pero por todas partes encontrarán obstáculos y constreñimiento. Y todos esto resultará del hecho de que el Anticristo quiere ser Señor de todo y convertirse en gobernante del universo entero. Producirá milagros y señales fantásticas. Dará también sabiduría depravada a un infeliz para que descubra una manera de que el hombre pueda mantener una conversación con alguien de un extremo de la tierra al otro. En aquel tiempo, los hombres también volarán a través del aire como los pájaros y descenderán al fondo del mar como los peces. Y cuando hayan logrado todo eso, estas personas infelices gastarán sus vidas en medio del confort sin saber, pobres almas, que esto es un engaño del Anticristo. ¡Y, el impío! así completará la ciencia con la vanidad que se saldrá del camino correcto y guiará a las personas a perder la fe en la existencia de Dios en tres hipóstasis. Entonces el bondadoso Dios verá la caída de la raza humana y acortará los días por causa de esos pocos que serán salvados, porque el enemigo quiere incluso llevar al escogido a la tentación, si eso es posible... entonces la espada del castigo aparecerá de repente y matará a los pervertidores y a sus sirvientes". Profecía de San Nilo, siglo V.

viernes, 4 de marzo de 2011

Contra-iglesia

"Él (Satanás) creará una contra-iglesia que será el mono de la Iglesia, porque él, el diablo, es el mono de Dios. Ella tendrá todas las notas y las características de la Iglesia, pero en sentido inverso y vaciada de su divino contenido. Será un cuerpo místico del anticristo que va en todas las apariencias asemejándose al Cuerpo Místico de Cristo. ... En seguida, se verificará una paradoja -las muchas acusaciones con que los hombres en el siglo pasado rechazaron a la Iglesia, serán las razones por las cuales pasarán a aceptar la contra-iglesia". Arzobispo Fulton J. Sheen, 1948.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Al llegar la tempestad

Estás en el mar y llega la tempestad. No puedes hacer otra cosa que gritar: "¡Señor, sálvame!" (Mt 14,30). Que te extienda su mano el que camina sin temor sobre las olas, que saque de ti tu miedo, que ponga tu seguridad en él, que hable a tu corazón y te diga: "Piensa en lo que yo he soportado. ¿Tienes que sufrir de un mal hermano, de un enemigo de fuera de ti? ¿Es que yo no he tenido los míos? Por fuera los que rechinaban de dientes, por dentro ese discípulo que me traicionaba". 
Es verdad, la tempestad hace estragos. Pero Cristo nos salva "de la estrechez de alma y de la tempestad" (Sl 54,9 LXX). ¿Está sacudido tu barco? Quizás sea porque en ti Cristo duerme. Un mar furioso sacudía la barca en la que navegaban los discípulos y, sin embargo Cristo dormía. Pero por fin llegó el momento en que los hombres se dieron cuenta que estaba con ellos el amo y creador de los vientos. Se acercaron a Cristo, le despertaron: Cristo increpó a los vientos y vino una gran calma. 
Con razón tu corazón se turba si te has olvidado de aquel en quien has creído; y tu sufrimiento se te hace insoportable si el recuerdo de todo lo que Cristo ha sufrido por ti, está lejos de tu espíritu. Si no piensas en Cristo, él duerme. Despierta a Cristo, llama a tu fe. Porque Cristo duerme en ti si te has olvidado de su Pasión; y si te acuerdas de su Pasión, Cristo vela en ti. Cuando habrás reflexionado con todo tu corazón lo que Cristo ha sufrido, ¿no podrás soportar tus penas con firmeza cuando te lleguen? Y con gozo, quizás, a través del sufrimiento, te encontrarás un poco semejante a tu Rey. Sí, cuando estos pensamientos empezarán a consolarte, a producirte gozo, has de saber que es Cristo que se ha levantado y ha increpado a los vientos; de él vendrá la paz que has experimentado. "Yo esperaba, dice un salmo, al que me salvaría de la estrechez de alma y de la tempestad". San Agustín de Hipona, Comentarios sobre los salmos, sl 54,10.