Non nobis, Domine, non nobis, sed nomine tuo da gloriam. Psal 113, 9

lunes, 31 de diciembre de 2012

El espíritu de dulzura

“El espíritu de dulzura es el verdadero espíritu de Dios (...). Puede hacerse comprender la verdad y amonestar siempre que se haga con dulzura. Hay que sentir indignación contra el mal y estar resuelto a no transigir con él; sin embargo, hay que convivir dulcemente con el prójimo”. San Francisco de Sales, Epistolario, fragm. 110.

sábado, 29 de diciembre de 2012

No confiar en las propias fuerzas

“Cuando tú deseabas poder por tus solas fuerzas, Dios te ha hecho débil, para darte su propio poder, porque tú no eres más que debilidad”. San Agustín de Hipona, Confesiones, 19, 5.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Graciosísimas y dignísimas manos

“Aquello poco que desees ofrecer, procura depositarlo en aquellas manos de María, graciosísimas y dignísimas de todo aprecio, a fin de que sea ofrecido al Señor sin sufrir de Él repulsa”. San Bernardo, Homilía en la Natividad de la B. Virgen María, 18.

martes, 25 de diciembre de 2012

Señor, yo quisiera ver vuestro rostro

“Oh, corazón mío, dile ahora a Dios: Señor, yo quisiera ver vuestro rostro. Y Vos, Señor Dios mío, enseñad ahora a mi corazón dónde y cómo buscaros, dónde y cómo encontraros” San Anselmo, Proslogion.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Miseria e impotencia

“Dios quiere que tu miseria sea el trono de su misericordia, y tu impotencia la sede de todo su poder”. San Francisco de Sales, Epistolario, fragm. 10.

viernes, 21 de diciembre de 2012

El Reino de Dios no tiene precio

“El Reino de Dios no tiene precio, y sin embargo cuesta exactamente lo que tengas (...). A Pedro y a Andrés les costó el abandono de una barca y de unas redes; a la viuda le costó dos moneditas de plata (cfr. Lc 21, 2); a otro, un vaso de agua fresca (cfr. Mt10, 42)...”. San Gregorio Magno, Homilías sobre los Evangelios.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Nueva eficacia del santo Rosario

“Mire Padre, que la Santísima Virgen, le ha dado una NUEVA EFICACIA a la recitación del Santo Rosario en éstos últimos tiempos que ahora vivimos. Tanta es ésta eficacia que no hay problema alguno, no importando que tan difícil sea, ya sea temporal o sobre todo espiritual, en la vida personal de cada uno de nosotros, de nuestras familias, que no se pueda solucionar con el Rosario. No hay problema alguno, por más difícil que sea, que no se pueda solucionar con la oración del Santo Rosario. Con el Santo Rosario nos salvaremos. Nos santificaremos. Con ello consolaremos a nuestro Señor y obtendríamos la salvación de muchas almas”. Hermana Lucía, entrevista con el Padre Fuentes, 1957.

lunes, 17 de diciembre de 2012

El verdadero médico de nuestras almas

"Acojamos a nuestro Dios y Salvador, el verdadero médico, el único capaz de curar nuestras almas, él que tanto sufrió por nosotros. Llama sin cesar a la puerta de nuestro corazón para que le abramos y le dejemos entrar, para que descanse en nuestras almas, nos lave los pies y los envuelva de perfume y se quede con nosotros. En un lugar del evangelio, Jesús reprende a uno que no le había lavado los pies, y en otro lugar dice: “Mira que estoy llamando a la puerta; si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa...” (Ap 3,20) Por esto ha soportado tantos sufrimientos, ha entregado su cuerpo a la muerte y nos ha rescatado de la esclavitud: para venir a nosotros y morar en nosotros". San Macario, Homilías espirituales 30,9.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Darse a la oración

“Comenzando a quitar ocasiones y a darme más a la oración, comenzó el Señor a hacerme mercedes, como quien deseaba… yo las quisiese recibir”. Santa Teresa de Jesús O.C.D., Vida 23, 2.

jueves, 13 de diciembre de 2012

La ingratitud

“La ingratitud es un viento ardiente, que deseca para sí la fuente de la bondad divina, el rocío de la misericordia, las corrientes de la gracia”. San Bernardo de Clairvaux, In Cant. Serm. 51.

martes, 11 de diciembre de 2012

Descuidarse de todo y de todos

“Lo seguro del alma que tuviere oración será descuidarse de todo y de todos, y tener cuenta consigo y de contentar a Dios”. Santa Teresa de Jesús O.C.D., Vida 13, 10.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Honra de Dios

“Si te preocupa la honra de Dios, no la podrás buscar de modo mejor que trabajando en la salvación de las almas”. San Lorenzo Justiniano, De compunct., p. 2 ª. n. 3.

viernes, 7 de diciembre de 2012

El asno y el hombre

“Con que cae un asno, y se encuentran fácilmente no pocos que se presten a levantarlo, se pierde el hombre y no hay quien lo levante”. San Bernardo de Clairvaux, De cons. 1.4, c.6.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Profundizad en el sentido del Adviento

“Hermanos, a vosotros, como a los niños, Dios revela lo que ha ocultado a los sabios y entendidos: los auténticos caminos de la salvación. Meditad en ellos con suma atención. Profundizad en el sentido de este Adviento. Y, sobre todo, fijaos quién es el que viene, de dónde viene y a dónde viene, para qué, cuándo y por dónde viene. Tal curiosidad es buena. La Iglesia universal no celebraría con tanta devoción este Adviento si no contuviera algún gran misterio”. San Bernardo de Clairvaux, Sermón sobre los seis aspectos del Adviento, 1.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Comenzar a hacer lo que debemos

"Hermanos, no permanezcamos en la despreocupación y la relajación; no dejemos ligeramente, para mañana o aún para más tarde, para comenzar a hacer lo que debemos. «Ahora es la hora favorable, dice el apóstol Pablo, ahora es el día de la salvación » (2Co 6,2). Actualmente es, para nosotros, el tiempo de la penitencia, más tarde será el de la recompensa; ahora es el tiempo de la perseverancia, un día llegará el de la consolación. Dios viene ahora para ayudar a los que se alejan del mal; más adelante Él será el juez de nuestros actos, de nuestras palabras y de nuestros pensamientos como hombres. Hoy nos aprovechamos de su paciencia; en el día de la resurrección conoceremos sus justos juicios, cuando cada uno reciba lo que corresponda a nuestras obras. ¿Cuándo nos decidiremos a obedecer a Cristo que nos llama a su Reino celeste? ¿Es que no nos purificaremos? ¿Es que no nos decidiremos a abandonar nuestra habitual forma de vivir para seguir, a fondo, el Evangelio?". San Basilio Magno, Prólogo a las Grandes Reglas.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Resurrección

"Que nadie tenga duda, si es cristiano, que incluso ahora los muertos resucitan. Ciertamente, todo hombre tiene ojos para ver resucitar a los muertos como resucitó el hijo de la viuda del que nos habla el evangelio. Pero no todos pueden ver resucitar a los hombres que están muertos espiritualmente. Para ello hay que haber resucitado interiormente. Es una obra mayor resucitar a un hombre, para vivir para siempre, que resucitar a alguien para volver a morir más tarde". San Agustín de Hipona, Sermón 98.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Nada se puede añadir o quitar

"La Fe Católica es de tal índole y naturaleza, que nada se le puede añadir ni quitar: o se profesa por entero o se rechaza por entero... ". Benedicto XV, Enciclica Ad Beatissimi Apostolorum Princis Cathedram.

martes, 27 de noviembre de 2012

Bondad y Justicia de Dios

“Bueno es Dios, justo es Dios. Puede salvar a algunos sin méritos buenos porque es bueno; pero no puede condenar a nadie sin méritos malos, porque es justo”. San Agustín de Hipona, Contra Iul., L. 3, c. 18.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Nuestro libre albedrío

“La gracia de Dios coopera siempre con nuestro libre albedrío para el bien, y en todo lo ayuda, lo defiende y lo protege, de tal modo que muy a menudo también ella exige o espera de él ciertos esfuerzos de buena voluntad”. Casiano, Collationes, XIII, cap. 13.

viernes, 23 de noviembre de 2012

El Señor prepara nuestra voluntad

“Es cierto que observamos los mandamientos si queremos; pero porque es el Señor el que prepara la voluntad, es menester pedirle que tengamos la voluntad necesaria para que queriendo hagamos lo que está mandado”. San Agustín de Hipona, De gratia et libre arbitrio, c. 16.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Dios no manda imposibles

“ … Dios no manda imposibles; sino mandando amonesta a que hagas lo que puedas, y a que pidas lo que no puedas; y ayuda para que puedas”. Concilio de Trento, Sesión VI, cap. 11.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Cosas temporales

“No sean las cosas temporales la causa de tu paz. Vil e insegura es la paz fundada en semejante causa. Es la paz de los brutos. Tu paz ha de ser como la de los ángeles: nacida de la verdad”. Guigo II, 5° Prior de la Cartuja, Pensamientos, cap. II, n° 26.

sábado, 17 de noviembre de 2012

El Calvario y la Misa

“Imagina al Sumo Sacerdote, Cristo, dejando el santuario del cielo por el altar del Calvario. Ya se ha puesto la vestidura de nuestra humana naturaleza, el manípulo de nuestros sufrimientos, la estola del sacerdocio, la casulla de la cruz. El Calvario es su catedral, la roca del Calvario la piedra del altar, el sol volviéndose rojo es la lámpara del santuario, María y Juan los altares laterales vivientes, la hostia es su Cuerpo, el vino es su Sangre. Está erguido como sacerdote, y, sin embargo, postrado como víctima: su Misa va a comenzar”. Mons. Fulton Shenn, El Calvario y la Misa, Prólogo.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Primera Misa

“Por más larga que sea la vida de un sacerdote, el sol de su primera Misa la sigue iluminando hasta el final”. Hugo Wast, Naves, Oro, Sueños, Ed. Dictio, Bs. As., 1980, pág. 174.

martes, 13 de noviembre de 2012

Escuela de Cristo

“En la escuela de Cristo he aprendido lo que sé; por saberlo lo afirmo; al afirmarlo lo amo”. San Anselmo, Carta a Lanfranco.

domingo, 11 de noviembre de 2012

La fuerza del Espíritu

“Al que ya no vive según la carne, sino que es llevado por el Espíritu de Dios, se lo llama hijo de Dios, se convierte en imagen de su Unigénito y recibe el nombre de espiritual. Y de la misma manera que la facultad de ver actúa en el ojo sano, así actúa también en esta alma purificada la fuerza del Espíritu”. San Basilio Magno, Sobre el Espíritu Santo, 26.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Syllabus

“…la Iglesia católica ya ha condenado al mundo moderno, en un tiempo en el que era difícil comprender las razones de una condena que ahora justifican los hechos de todos los días. El famoso Syllabus, por ejemplo, del que los cristianos demócratas de hoy son demasiado cobardes para atreverse a hablar jamás, ha pasado en su tiempo por una especie de manifestación puramente reaccionaria. Hoy aparece como profética”. Georges Bernanos, La libertad, ¿para qué?, Encuentro Ediciones, Madrid, 1989, p.101.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Gobierno mundial

“Pues, en los deseos y la expectativa de cualquier desvergonzado se presenta como inminente la aparición de cierta República Universal que como en principios fijos se basa en la perfecta igualdad de los hombres y la común posesión de bienes, y en la cual no habría diferencia alguna de nacionalidades ni se acataría la autoridad de los padres sobre los hijos, ni la del poder público sobre los ciudadanos, ni la de Dios sobre los hombres unidos en sociedad. Si esto se llevara a cabo no podría menos de haber una secuela de horrores espantosos; hoy día ya existe esto en una no exigua parte de Europa que los experimenta y siente. Ya vemos que se pretende producir esa misma situación en los demás pueblos; y que, por eso, ya existen aquí y allá grandes turbas revolucionarias porque las excitan el furor y la audacia de unos pocos”. Benedicto XV, Motu Proprio, Bonem Sane, 25 de julio 1920.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Dios y los medios

“Poner todos los medios como si todo dependiese de uno, pero confiando totalmente en Dios, porque todo depende de él”. San Ignacio de Loyola.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Que no se deje la oración…

“Lo que aviso mucho es que no se deje la oración… y crea, crea que si de ésta se aparta, que lleva, a mi parecer, peligro”. Santa Teresa de Jesús, Vida 15, 3.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Librar un alma de la muerte eterna

“Si merece gran recompensa quien libra a un hombre de la muerte temporal, ¿cuánto mayor la merecerá quien libre a un alma de la muerte eterna y le asegure una vida que no tendrá fin?”. San Gregorio Magno, Mor., 1, 19, c.16.

martes, 30 de octubre de 2012

Con santidad más fúlgida que el sol

“¿No se impone que brille con santidad más fúlgida que el sol la mano del sacerdote, que toca la carne de un Dios, la boca que respira fuego celestial y la lengua que se enrojece con la sangre de Jesucristo?”. San Juan Crisóstomo, Hom. 6 ad Pop. Ant.

domingo, 28 de octubre de 2012

Mientras estamos bajo el Pastor

“Mientras somos ovejas, vencemos y superamos a los lobos, aunque nos rodeen en gran número; pero, si nos convertimos en lobos, entonces somos vencidos, porque nos vemos privados de la protección del Pastor. Este, en efecto, no pastorea lobos, sino ovejas, y, por esto, te abandona y se aparta entonces de ti, porque no le dejas mostrar su poder”. San Juan Crisóstomo sobre el evangelio de san Mateo 33,1.

viernes, 26 de octubre de 2012

Oponernos al mal

“Todos vosotros hermanos míos, si estáis condenados a ver el triunfo del mal, no lo aclaméis jamás, no digáis jamás al mal: tú eres el bien; a la decadencia: tú eres el progreso; a la noche: tú eres la luz; a la muerte: tú eres la vida… Oponed a ello la energía de vuestras obras y de vuestros esfuerzos”. Cardenal Pie.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Amor por la Verdad

“Sin apariencias, sin adornos y aun clavada en una cruz, hay que adorar a la Verdad”. Guigo II, 5° Prior de la Cartuja, Pensamientos, cap. I, n° 3.

lunes, 22 de octubre de 2012

La ingratitud es enemiga de la gracia

“La ingratitud es enemiga de la gracia: obstruye los canales de la gracia; allí donde ella está ya no tiene acceso la gracia, ya no hay lugar para ella”. San Bernardo de Clairvaux, Sermón 2, in Dom. 6 Pentec.

sábado, 20 de octubre de 2012

Saber a qué sabe Dios

“El que gusta de la soledad, sabe a qué sabe Dios y toma gusto en Él. En la soledad se remontan y alejan del hombre las cosas que más suelen hacer guerra a los avecindados en el mundo, y con el sabor de las celestiales, las cargas más pesadas se hacen ligeras”. Fray Juan de los Ángeles, Conquista del Reino de Dios, Diálogo IX, pf. VI.

jueves, 18 de octubre de 2012

Gente regalada y sin trabajo

“Creer que admite (Dios) a su amistad estrecha gente regalada y sin trabajo, es disparate”. Santa Teresa de Jesús O.C.D., Camino 18, 2.

martes, 16 de octubre de 2012

El secreto de la oración

“La dificultad en la oración… está en saber recogerse. Logrado esto se ha logrado todo. El recogimiento es el secreto de la oración… Recogerse no significa olvidar, significa atender… Quiere decir esforzarse activamente hacia adentro, dejando la ridícula pretensión de encontrar a nuestro Dios escondido en las plazas y en las calles. Hay que evitar que las calles de la ciudad se abran plaza en tu corazón”. Un cartujo, La vida en Dios, Prólogo.

domingo, 14 de octubre de 2012

El amor no busca rodeos

“El amor si es verdadero, no sabe buscar rodeos de razones compuestas, mas callando, obra grandes cosas, y sabe que si de las criaturas se aparta y se une a Dios, será de Él enteramente recibido, y tanto más enteramente cuanto más recogido fuere y con mucho fervor”. Francisco de Osuna O.F.M., Abecedario espiritual, parte tercera, Tratado XIII, cap. 4.

viernes, 12 de octubre de 2012

La limpieza del corazón

“La limpieza del corazón no es menos que el amor y gracia de Dios. Que los limpios de corazón son llamados por Nuestro Salvador bienaventurados; lo que es tanto como enamorados, pues bienaventuranza no se da menos que por amor”. San Juan de la Cruz O.C.D., Noche oscura, Lib. II, cap. XII, 1.

miércoles, 10 de octubre de 2012

El oficio de sacerdote

“Nada más dichoso aquí abajo ni nada más adorable a los hombres que el oficio de sacerdote, pero nada más trabajoso ni peligroso ante Dios”. San Agustín de Hipona, Ep. 21.

lunes, 8 de octubre de 2012

El bien sobrenatural del hombre

“El bien sobrenatural de un solo hombre supera el bien natural de todo el Universo”. Santo Tomás de Aquino O.P., Summa Theol., I-II, 113,9 ad 2.

sábado, 6 de octubre de 2012

Unirse a Dios en una conversación familiar

“La oración es el afecto con que el hombre se une a Dios en una conversación familiar y piadosa con Él, y la atención que espera la luz para gozar de Dios cuanto sea posible”. Guillermo de Saint-Thierry, Carta de Oro (A los cartujos del Monte de Dios).

jueves, 4 de octubre de 2012

Gloriarnos en la Cruz

"En esto es en lo que podemos gloriarnos: en nuestras flaquezas y en llevar a cuestas cada día la santa cruz de nuestro Señor Jesucristo". San Francisco de Asís, Admoniciones, 5.

martes, 2 de octubre de 2012

Lo que más molesta al demonio

“Mal sobrelleva el demonio que el alma haga mortificaciones y austeridades por amor de Dios, pero lo que no puede sufrir es que haga oración y se sumerja y empape en el amor de Dios”. R.P. Valentín de San José O.C.D., Oración mental según Santa Teresa, cap. 1.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Ofensas graves a Dios

“El Señor nunca es tan ofendido como cuando le ofenden quienes están revestidos de la dignidad sacerdotal”. San Juan Crisóstomo, In Math., hom. 41.

viernes, 28 de septiembre de 2012

En la oración, expresar deseos

“Por el hecho de extraer sus elementos de la liturgia, nuestra oración tiene otro carácter: el de ser, si no exclusivamente, eminentemente afectiva. El monje, en la oración, más que ejercitarse en raciocinios, expresa deseos. No necesita razonamientos para convencerse, porque las verdades divinas las encuentra dispuestas por la Iglesia en toda su plenitud y esplendor; bástenos abrir los ojos, extender la mano y disponer el corazón para apropiárnoslas; y así el alma, fiel y dispuesta y que vive en la soledad, se ahorra el trabajo de razonar. Necesita, sí, prepararse bien, como dijimos, a cumplir la “obra de Dios”. Si se ha recogido, el Espíritu Santo la ilustra poco a poco, esclareciéndole las divinas palabras “del Verbo”, Verba, Verbi, que le serán fuentes de vida y principios de acción… Entonces se siente inclinada sobre todo a expresar sus deseos. En estos santos deseos, que proceden del corazón, y no en el flujo y en el estudiado acoplamiento de palabras, consiste la oración. Cuando uno sienta esta ansia interior de dialogar con nuestro Señor, cuando experimenta la necesidad de hablarle, no se detiene en concertar las frases; le expone simplemente su amor y los deseos de amarle más y más; le escucha y se para a contemplarlo, alabarle y adorarle, siquiera sea con una actitud humilde, reverente y confiada”. Don Columba Marmion, O.S.B., Jesucristo ideal del monje.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Mirar las virtudes del prójimo

"Procuremos siempre mirar las virtudes y cosas buenas que viéremos en los otros, y tapar sus defectos con nuestros grandes pecados. Es una manera de obrar que, aunque luego no se haga con perfección, se viene a ganar una gran virtud, que es tener a todos por mejores que nosotros, y comiénzase a ganar por aquí el favor de Dios". Santa Teresa de Jesús, Vida, 13, 6.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Defectos ajenos

"Procurad adquirir las virtudes que creéis que faltan en vuestros hermanos, y ya no veréis sus defectos, porque no los tendréis vosotros". San Agustín, Comentarios sobre los salmos, 30, 2, 7.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Cuerpo dotado de medios vitales

"Y así como el cuerpo humano se ve dotado de sus propios recursos con los que atiende a la vida, a la salud y al desarrollo de sí y de sus miembros, del mismo modo el Salvador del género humano, por su infinita bondad, proveyó maravillosamente a su Cuerpo místico, enriqueciéndole con los sacramentos, por los que los miembros, como gradualmente y sin interrupción, fueran sustentados desde la cuna hasta el último suspiro, y asimismo se atendiera abundantísimamente a las necesidades sociales de todo el Cuerpo". Pío XII, Encíclica Mystici Corporis, 9.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Naciones sin Dios

"Sin religión es imposible que sean buenas las costumbres de un Estado". León XIII, Enc. Inmortale Dei, 1-XI-1885, 15.

martes, 18 de septiembre de 2012

Vacíos del Espíritu de Dios

"Entre aquellos mismos a quienes les resulta una carga recogerse en su corazón (Jer 12, 11) o no quieren hacerlo, no faltan los que reconocen la consiguiente pobreza de su alma, y se excusan con el pretexto de que se entregaron totalmente al servicio de las almas. Pero se engañan. Habiendo perdido la costumbre de tratar con Dios, cuando hablan de Él a los hombres o dan consejos de vida cristiana, están totalmente vacíos del Espíritu de Dios, de manera que la palabra del Evangelio parece como muerta en ellos". San Pío X, Enc. Haerent animo, 4-VIII-1908.

domingo, 16 de septiembre de 2012

No rendirse al espíritu de la época

“Los hombres se rendirán al espíritu de la época. Dirán que si hubieran vivido en nuestros días, la Fe sería simple y fácil. Pero en su día, dirán que las cosas son complejas; que la Iglesia debe actualizarse y hacerse significativa ante los problemas de la época. Cuando la Iglesia y el mundo sean uno, entonces aquellos días estarán a la mano. Porque nuestro Divino Maestro puso una barrera entre Sus cosas y las cosas del mundo”. San Antonio Abad, Disquisición CXIV.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Yo adoro y me glorío de un Dios crucificado

"Si hoy alguien se te acerca y te pregunta: “Pero ¿adoras a un crucificado?”, lejos de agachar la cabeza y de sonrojarte de confusión, saca de este reproche ocasión de gloria, y que la mirada de tus ojos y el aspecto de tu rostro muestren que no tienes vergüenza. Si vuelven a preguntarte al oído: “¡Cómo!, ¿adoras a un crucificado?”, contesta: “¡Sí!, yo lo adoro” (...). Yo adoro y me glorío de un Dios crucificado que, con su Cruz, redujo al silencio a los demonios y eliminó toda superstición: ¡para mí su Cruz es el trofeo inefable de su benevolencia y de su amor!" San Juan Crisóstomo, Homilías sobre la Epístola a los Romanos, 2.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Aquel inflamado amor que palpita en su Corazón

"Después que nuestro Salvador subió al cielo con su cuerpo glorificado y se sentó a la diestra de Dios Padre, no ha cesado de amar a su esposa, la Iglesia, con aquel inflamado amor que palpita en su Corazón. Aun en la gloria del cielo, lleva en las heridas de sus manos, de sus pies y de su costado los esplendentes trofeos de su triple victoria: sobre el demonio, sobre el pecado y sobre la muerte; lleva, además, en su Corazón, como en arca preciosísima, aquellos inmensos tesoros de sus méritos, frutos de su triple victoria, que ahora distribuye con largueza al género humano ya redimido". Pío XII, Encíclica Haurietis aquas, del 15 de mayo de 1956, n°22.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Sal de la tierra y la luz del mundo

"El Señor dijo a sus apóstoles: "Vosotros sois la luz del mundo". ¡Qué justas son las comparaciones que el Señor emplea para describir a nuestros padres en la fe! Los llama "sal", a ellos que nos enseñan la sabiduría de Dios, y "luz", a ellos que liberan nuestros corazones de la ceguera y las tinieblas de nuestra incredulidad.
Con razón los apóstoles reciben el nombre de luz: anuncian en la oscuridad del mundo la claridad del cielo y el esplendor de la eternidad. ¿Acaso Pedro no se convirtió en luz para el mundo entero y para todos los fieles, cuando le dijo al Señor: " Tu eres Cristo, el Hijo de Dios vivo "? (Mt 16,16) y ¿Qué mayor claridad habría podido recibir el género humano, que saber por Pedro, que el Hijo de Dios vivo era el creador de esta luz?
Y San Pablo no es una luz menor para que el mundo: mientras el mundo entero estaba cegado por las tinieblas del mal, ascendió al cielo (2 Corintios 12:2) y, a su regreso, reveló los misterios del esplendor eterno. Por eso no pudo ocultarse, la ciudad fundada sobre una montaña, ni se ocultarse debajo de la cama, porque Cristo, por la luz de su majestad, lo había encendido como una lámpara de elección, repleta del aceite del Espíritu Santo. Por lo tanto, amados míos, al renunciar a las ilusiones de este mundo, estamos comprometidos a buscar el sabor de la sabiduría de Dios, degustar la sal de los apóstoles". Sermón atribuido a San Máximo de Turín.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Cristo mismo se ofrece en sacrificio

"Los amantes de este mundo demuestran su generosidad dando dinero, vestidos, regalos diversos; nadie da su sangre. Cristo, la da; demuestra así la ternura que nos tiene y el ardor de su amor. Bajo la antigua Ley... Dios aceptaba recibir la sangre de los sacrificios, pero era para impedir que su pueblo la ofreciera a los ídolos, y ya era prueba de un amor muy grande. Pero Cristo cambió este rito; la víctima no es la misma: es él mismo el que se ofrece en sacrificio.
"¿El pan que partimos, no es la comunión con el cuerpo del Cristo?" (1Co 10,16)... ¿Qué es este pan? El cuerpo de Cristo. ¿En qué se convierten los que comulgan? En el cuerpo de Cristo: no una multitud de cuerpos sino un cuerpo único. Lo mismo que el pan, compuesto de tantos granos de trigo, es un solo pan donde los granos desaparecen y lo mismo que los granos subsisten allí pero es imposible distinguirlos en la masa tan bien unida, así nosotros todos, unidos con Cristo, no somos más que uno... ¿Ahora, si todos nosotros participamos del mismo pan, y si todos estamos unidos entre nosotros con Cristo, por qué no mostramos el mismo amor? ¿Por qué no nos hacemos uno en esto también?
Así era al principio: "la multitud de los creyentes tenían un sólo corazón y una sola alma" (Hch. 4, 32)... Cristo vino a buscarte, tú que estabas lejos de él, para unirse a ti; ¿y tú, no quieres ser uno con tu hermano?... ¡Te separas violentamente de él, después de haber conseguido del Señor una gran prueba de amor - y la vida! En efecto, no sólo dio su cuerpo, sino que como nuestra carne, arrastrada por tierra, había perdido la vida y había muerto por el pecado, introdujo en ella, por así decirlo, otra sustancia, como un fermento: su propia carne, su carne de la misma naturaleza que la nuestra pero exenta de pecado y llena de vida. Y nos la dio a todos, con el fin de que, alimentados en este banquete con esta nueva carne... pudiéramos entrar en la vida inmortal". San Juan Crisóstomo, Homilía 24 sobre la 1ª carta a los Corintios, 2.

jueves, 6 de septiembre de 2012

¿Quién como tú, mi Señor Jesucristo?

"¿Quién se asemeja a ti, mi Señor Jesucristo, mi dulce amor, altísimo e inmenso, y que te fijas en los humildes? ¿Quién se asemeja a ti entre los poderosos, Señor, tú que escoges lo más débil del mundo? Quién como tú, que formaste el cielo y la tierra...,
¿Y quién quiere encontrar tus delicias con los niños de los hombres? ¿Cuál es tu grandeza, Oh Rey de reyes y Señor de los señores? ¿Tú que mandas a los astros y que acercas tu corazón al hombre? ¿Quién eres, tú que tienes a tu derecha las riquezas y la gloria?... ¿Oh amor, hasta dónde inclinas tu majestad? ¿Amor a dónde conduces la fuente de la sabiduría? Ciertamente hasta el abismo de la miseria... 
"Ven, ven, ven ": vengo, vengo, vengo a ti, Jesús amadísimo, tu al que amé, al que busqué, al que deseé. A causa de tu dulzura, a causa de tu compasión y a causa de tu caridad, queriéndote con todo mi corazón, con toda mi alma, con toda mi fuerza, me rindo a tu llamada". Santa Gertrudis de Helfta, Ejercicios, n°3.

martes, 4 de septiembre de 2012

Ser fieles a nuestra vocación

"Hermanos, seamos fieles a nuestra vocación. A través de ella nos llama a la fuente de la vida aquel que es la vida misma, que es fuente de agua viva(Jn 4,10), y fuente de vida eterna, fuente de luz y fuente de resplandor, ya que de él procede todo esto: sabiduría y vida, luz eterna... Señor, tú mismo eres esa fuente que hemos de anhelar cada vez más, aunque no cesemos de beber de ella. Cristo Señor, danos siempre esa agua, para que haya también en nosotros un surtidor de agua viva que salta hasta la vida eterna (Jn 4,15.14)...
Es verdad que pido grandes cosas, ¿quién lo puede ignorar? Pero tú eres el rey de la gloria y sabes dar cosas excelentes, y tus promesas son magníficas. No hay ser que te aventaje. Y te diste a nosotros. Y te diste por nosotros.
Por eso, te pedimos que vayamos ahondando en el conocimiento de lo que tiene que constituir nuestro amor. No pedimos que nos des cosa distinta de ti. Porque tú eres todo lo nuestro: nuestra vida, nuestra luz, nuestra salvación, nuestro alimento, nuestra bebida, nuestro Dios.
Infunde en nuestro corazones, Jesús querido, el soplo de tu espíritu e inflama nuestras almas en tu amor, de modo que cada uno de nosotros pueda decir con verdad: " Muéstrame al amado de mi alma" (Ct 3,3), porque estoy herido de amor.
Que no falte en mí esas heridas,Señor. Dichosa el alma que está así herida de amor.
Ésa va en busca de la fuente. Ésa va a beber. Y, por más que bebe, siempre tiene sed. Siempre sorbe con ansia, porque siempre bebe con sed. Y, así, siempre va buscando con amor, porque halla la salud en las mismas heridas". San Columbano Abad, Instrucción 13, sobre Cristo, fuente de vida, 2-3.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Amar de obra y de verdad

"Y guárdense todos los hermanos de calumniar y de contender de palabra (cf. 2Tim 2,14); más bien, empéñense en callar, siempre que Dios les dé la gracia. Ni litiguen entre sí ni con otros, sino procuren responder humildemente, diciendo: Soy un siervo inútil (cf. Lc 17,10). Y no sean coléricos, porque todo el que se deja llevar de la ira contra su hermano será condenado en juicio; el que dijere a su hermano: Raca, será condenado por la asamblea; el que le dijere: Fatuo, será condenado a la gehena de fuego (Mt 5,22).
Y ámense mutuamente, como dice el Señor: Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado (Jn 15,12). Y muestren con obras (cf. Sant 2,18) el amor que se tienen mutuamente, como dice el apóstol: No amemos de palabra y de boca, sino de obra y de verdad (1Jn 3,18). 

Y a nadie insulten (cf. Tit 3,2); no murmuren ni difamen a otros, porque está escrito: Los murmuradores y difamadores son odiosos para Dios (cf. Rom 1,29). Y sean mesurados, mostrando una total mansedumbre para con todos los hombres (cf. Tit 10 - 11 3,2); no juzguen, no condenen. Y, como dice el Señor, no reparen en los pecados más pequeños de los otros (cf. Mt 7,3; Lc 6,41), sino, más bien, recapaciten en los propios en la amargura de su alma (Is 38,15). Y esfuércense en entrar por la puerta angosta (Lc 13,24), porque dice el Señor: Angosta es la puerta, y estrecha la senda que lleva a la vida y son pocos los que la encuentran (Mt 7,14)". San Francisco de Asís, Regla Primera, 11.

viernes, 31 de agosto de 2012

Oración a San Miguel Arcángel

¡Oh glorioso príncipe de la milicia celestial, San Miguel Arcángel, defiéndenos en el combate y en la terrible lucha contra los principados y las potestades, contra los dominadores de este mundo de tinieblas, contra los espíritus malignos esparcidos por los aires (Ef. 6)! Ven en auxilio de los hombres que Dios ha creado inmortales, hechos a su imagen y semejanza y rescató con gran precio de la tiranía del demonio (Sab. 2; I Cor. 6). 
Combate en este día, con el ejército de los santos ángeles, el combate del Señor como en otro tiempo combatiste contra Lucifer, jefe de los orgullosos, y contra los ángeles apóstatas que fueron impotentes de resistirte y para quienes nunca más hubo lugar en el cielo. 
Sí, ese gran dragón, esa antigua serpiente que se llama demonio y Satanás, que seduce al mundo entero, fue precipitado con sus ángeles al fondo del abismo (Apoc. 12). Pero he aquí que ese antiguo enemigo, este antiguo homicida ha levantado ferozmente la cabeza. 
Disfrazado como ángel de luz y seguido de toda la turba de espíritus malignos, recorre el mundo entero para apoderarse de él y desterrar el nombre de Dios y de su Cristo, para hundir, matar y entregar a la perdición eterna a las almas destinadas a la eterna corona de gloria. Sobre los hombres de espíritu perverso y de corazón corrupto, este dragón malvado derrama también, como un torrente de fango impuro el veneno de su malicia infernal, es decir, el espíritu de mentira, de impiedad, de blasfemia y el soplo envenenado de la impudicia, de los vicios y de todas las abominaciones. 
Los enemigos llenos de astucia han colmado de oprobios y amarguras a la Iglesia, esposa del Cordero inmaculado y le han dado de beber ajenjo, y sobre sus bienes más sagrados han puesto sus manos criminales para realizar todos sus impíos designios. Allí, en el lugar sagrado donde está constituida la Sede del beatísimo Pedro y Cátedra de la Verdad para iluminar a los pueblos, allí colocaron el trono de la abominación de su impiedad, para que, con el designio inicuo de herir al Pastor, se dispersen las ovejas. 
Te suplicamos pues, oh príncipe invencible; auxilia al pueblo de Dios y dale la victoria contra los ataques de esos espíritus réprobos. Este pueblo te venera como su protector y patrono, y la Iglesia se gloría de tenerte como defensor contra los malignos poderes del infierno. A ti te confió Dios el cuidado de conducir a las almas a la beatitud celestial. 
¡Ruega pues al Dios de la paz que ponga bajo nuestros pies a Satanás vencido y de tal manera abatido, que no pueda nunca más mantener a los hombres en la esclavitud ni causar perjuicio a la Iglesia! Presenta nuestras oraciones ante la mirada del Todopoderoso, para que las misericordias del Señor nos alcancen cuanto antes. 
Somete al dragón, a la antigua serpiente, que es el diablo y Satanás, lánzalo encadenado en el abismo para que no pueda seducir más a las naciones (Apoc. 20). Amén”. 
“Desde ya confiados con vuestra asistencia y protección, con la sagrada autoridad de la Santa Madre Iglesia, y en nombre de Jesucristo, Dios y Señor nuestro, emprendemos con fe y seguridad repeler a los asaltos de la astucia diabólica”. 


V/ He aquí la Cruz del Señor, huyan potencias enemigas. 
R/ Vence el León de la tribu de Judá, la estirpe de David. 
V/ Que tus misericordias, Oh Señor, se realicen sobre nosotros. 
R/ Como esperamos de ti. 
V/ Señor, escucha mi oración. 
R/ Y mi clamor llegue hasta ti. 

Oremos.
“Oh Dios Padre de Nuestro Señor Jesucristo, invocamos tu Santo Nombre, e imploramos insistentemente tu clemencia, para que con la intercesión de María inmaculada siempre Virgen, nuestra Madre, y el glorioso San Miguel Arcángel, de San José, Esposo de la misma bienaventurada Virgen, de los bienaventurados Apóstoles Pedro y Pablo y de todos los santos, te dignes auxiliarnos contra Satanás y todos los otros espíritus inmundos que recorren la tierra para dañar al género humano y perder las almas. Amén”. León XIII.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Las redes del enemigo

"Vi todas las redes del enemigo desplegadas sobre la tierra y pregunté gimiendo: ¿Quién puede pasar a través de estas trampas? Entonces escuché una voz responderme: la humildad". San Antonio Abad.

lunes, 27 de agosto de 2012

A la luz del rostro de Dios

“En efecto, en ninguna parte se comprende mejor la medida de la imperfección humana, que a la luz del rostro de Dios, en el espejo de la visión divina. Allí, en el día eterno, viendo el alma cada vez mejor lo que le falta, corrige cada día por la semejanza lo que le falta por causa de la desemejanza; ella se aproxima por la semejanza a aquel de quien se había alejado por la desemejanza. Y así, una semejanza cada vez más nítida acompaña a una visión cada vez más clara”. Guillermo de Saint-Thierry, Carta de Oro, n° 271.

sábado, 25 de agosto de 2012

Servir a Dios en las pequeñas cosas

"Las ocasiones de servir a Dios en cosas grandes, raras veces se ofrecen, pero las pequeñas ocurren a diario; ahora bien, «el que es fiel en lo poco -dice el mismo Salvador-, le constituiré sobre lo mucho». Haz, pues, todas las cosas en nombre de Dios, y todas serán bien hechas. Ya comas, ya bebas, ya duermas, ya te recrees, ya des vueltas al asador, mientras sepas enderezar bien tus quehaceres, aprovecharás mucho en la presencia de Dios, sí haces todas las cosas porque Dios quiere que las hagas". San Francisco de Sales, Introducción a la vida devota, III, 35.

jueves, 23 de agosto de 2012

Tesoro en vasijas de barro

"El vaso del alfarero se escapa de la mano del que lo amasó...; se escapa de la mano del que lo sostiene y que lo lleva... Qué desgracia si se cayera de tu mano, porque se rompería en mil pedazos y quedaría reducido a nada. Lo sabe, y por tu gracia no cae. Ten compasión, Señor, ten compasión: nos diste forma, y somos arcilla (Jr 18,6; Gn 2,7). Hasta aquí... permanecemos firmes, hasta aquí tu mano poderosa nos lleva; con tres dedos nos sostienes, la fe, la esperanza y la caridad, con los cuales sostienes la masa de la tierra, la solidez de la Iglesia santa.
Ten compasión, sostennos; qué tu mano no nos abandone. Sumerge nuestras entrañas y nuestro corazón en el fuego de tu Espíritu Santo (Ps 25,2); consolida aquello que diste forma en nosotros, con el fin de que no nos disgreguemos y no seamos reducidos a nuestra arcilla, o a nada en absoluto. Por ti, para ti, hemos sido creados, y hacia ti somos llevados. Nos diste forma y formaste, lo reconocemos; adoramos e invocamos tu sabiduría de la que disponemos, tu bondad y tu misericordia que hemos de conservar. Perfecciónanos, tú que nos hiciste; perfecciónanos hasta la plenitud de tu imagen y semejanza, según la cual tú nos formaste". Guillermo de Saint-Thierry, Oraciones meditativas, 1.

martes, 21 de agosto de 2012

Trinidad eterna

"Tú, Trinidad eterna, eres mar profundo, en el que cuanto más penetro, más descubro, y cuanto más descubro, más te busco". Santa Catalina de Siena, Diálogo, 167.

domingo, 19 de agosto de 2012

Enseñar con palabras y obras

"Juan Bautista enseña con palabras y obras. Verdadero maestro, que muestra con su ejemplo, lo que afirma con su lengua. La sabiduría hace al maestro, pero es la conducta lo que da la autoridad... Enseñar con obras es la única regla de aquellos que quieren instruir. Enseñar con palabras es la sabiduría; pero cuando se pasa a las obras, es virtud. El verdadero conocimiento está unido a la virtud: es esta, solo esta la que es divina y no humana...
"En aquellos días, se manifiesta Juan Bautista, proclamando en el desierto de Judea:"Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos"(Mateo 3:1-2). "Convertíos" ¿Por qué no dice: "Alegraos"? "Alegraos, más bien, porque las realidades humanas dan paso a las divinas, las terrestres a las celestes, las temporales a las eternas, el mal al bien, la incertidumbre a la seguridad, la tristeza a la felicidad, las realidades perecederas a aquellas que permanecen para siempre. El reino de los cielos está cerca. Convertíos".
Que tu conducta de conversión sea evidente. Tú que has preferido lo humano a lo divino, que has querido ser esclavo del mundo, en vez de vencer al mundo con el Señor del mundo, conviértete. Tú que has huido de la libertad que las virtudes te hubieran procurado, ya que has querido someterte al yugo del pecado, conviértete, conviértete de verdad, tú que por miedo a la Vida, estás condenado a muerte". San Pedro Crisólogo, Sermón 167.

viernes, 17 de agosto de 2012

Has vencido, Señor

"Sí, mi Señor, has pasado muchas penas para servirme; sería justo y equitativo que de ahora en adelante puedas descansar, y que tu servidor, a su vez, se ponga a servirte; su momento ha llegado... Has vencido, Señor, a este tu servidor rebelde; extiendo mis manos para recibir tus ataduras, inclino mi cabeza para recibir tu yugo. Permíteme servirte. Aunque soy un servidor inútil si tu gracia no me acompaña y no trabaja siempre a mi lado (Sab 9,10), recíbeme como tu servidor para siempre". Beato Guerrico de Igny, Primer sermón para el domingo de Ramos.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Que nadie se crea abandonado

"Ciertas personas que no tienen capacidad para ser promovidas, deducen de ello que no se les ama; si no encuentran alguien que les implique en sus tareas y sus funciones, se lamentan de que se las deja solas. Sabemos bien que eso es fuente de graves discordias entre gente que pasaban por ser amigos; y para colmo de indignación, esas personas se separan y llegan incluso a maldecirse...

Que nadie se crea abandonado a su suerte porque no se les ha concedido una determinada promoción. En referencia a esto vemos que el Señor Jesús ha preferido Pedro a Juan. De todas formas, confiriendo la primacía a Pedro, no ha retirado, en absoluto, su afecto a Juan. Ha confiado a Pedro su Iglesia; ha confiado su madre, tiernamente amada, a Juan (Jn 19,27). Ha dado a Pedro las llaves de su reino (Mt 16,19); ha descubierto a Juan los secretos de su corazón (Jn 13,25). Pedro, pues, ocupa un lugar elevado, pero el puesto de Juan es más seguro. Pedro se siente orgulloso de haber recibido el poder. Cuando Jesús dice: «Uno de vosotros me entregará» (Jn 13,21) tiembla y aterroriza juntamente con los otros; Juan, enardecido por estar tan cerca del Señor, instigado por Pedro, le pregunta para saber de quien se trata. Pedro se entrega a la acción; Juan queda puesto aparte para dar testimonio de su amor, según la palabra: «Quiero que quede así hasta que yo vuelva». Nos ha dado ejemplo para que también nosotros hagamos igual". Elredo de Rielvaux, La amistad espiritual, III, 115.

lunes, 13 de agosto de 2012

Amor y temor de Dios

"Amor y temor de Dios. Son dos castillos fuertes, desde donde se da guerra al mundo y a los demonios". Santa Teresa de Jesús, Camino de perfección, 40, 1.

sábado, 11 de agosto de 2012

Tribulaciones

"Los árboles que crecen en lugares sombreados y libres de vientos, mientras que externamente se desarrollan con aspecto próspero, se hacen blandos y fangosos, y fácilmente les hiere cualquier cosa; sin embargo, los árboles que viven en las cumbres de los montes más altos, agitados por muchos vientos y constantemente expuestos a la intemperie y a todas las inclemencias, golpeados por fortísimas tempestades y cubiertos de frecuentes nieves, se hacen más robustos que el hierro". San Juan Crisóstomo, Homilía sobre la gloria en la Tribulación.

jueves, 9 de agosto de 2012

Una grande determinación

"Importa mucho, y el todo, una grande y muy determinada determinación de no parar hasta llegar a ella (la santidad), venga lo que viniere, suceda lo que sucediere, trabájese lo que se trabajare, murmure quien murmurare, siquiera llegue allá, siquiera se muera en el camino o no tenga corazón para los trabajos que hay en él, siquiera se hunda el mundo". Santa Teresa de Jesús, Camino de perfección, 21, 2.

martes, 7 de agosto de 2012

Sobrellevar las dificultades

"Lo que no somos capaces de corregir en nosotros mismos o en los demás, debemos soportarlo pacientemente hasta que Dios disponga de otro modo. Considera que es mejor así para tu calificación y tu paciencia sin la que no tienen mayor valor nuestros esfuerzos. Debes, sin embargo, suplicar a Dios para que se digne ayudarte en esas dificultades y puedas sobrellevarlas con buen ánimo". Tomás de Kempis, Imitación de Cristo, Libro I, Cap. XVI, 1.

domingo, 5 de agosto de 2012

Acción del Espíritu Santo

"Todo buen consejo acerca de la salvación de los hombres viene del Espíritu Santo". Santo Tomás de Aquino, Sobre el Padrenuestro.

viernes, 3 de agosto de 2012

Un rastro del paso de Dios

"Las criaturas son como un rastro del paso de Dios. Por esta huella se rastreará su grandeza, poder y sabiduría y todos sus atributos". San Juan de la Cruz, Cántico espiritual, 5, 3.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Mediador entre Dios y los hombres

Al final de nuestras plegarias decimos: «Por Nuestro Señor Jesucristo, Tu Hijo» y no «Por el Espíritu Santo». Esta práctica de la Iglesia universal tiene su explicación. Se debe al misterio según el cual el hombre Jesucristo es el mediador entre Dios y los hombres (1 Tim 2,5) sacerdote eterno según el orden de Melquisedec, él que con su propia sangre ha entrado en el Santuario, no en aquel que es imagen del verdadero, sino en el cielo donde está sentado a la derecha del Dios e intercede por nosotros (Heb 6,20; 9,24).
El apóstol dice, refiriéndose al sacerdocio de Cristo: «Así pues, ofrezcamos a Dios sin cesar por medio de él un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que bendicen su nombre» (Heb 13,15). Por él ofrecemos el sacrificio de alabanza y de oración, porque gracias a su muerte fuimos reconciliados cuando aún éramos enemigos (Rm 5,10). Ha querido ofrecerse como víctima por nosotros. Por esto, desde entonces, nuestra ofrenda puede ser agradable a Dios. Por esto, San Pedro nos advierte con las siguientes palabras: «También vosotros, como piedras vivas, vais construyendo un templo espiritual, dedicado a un sacerdocio santo, para ofrecer, por medio de Jesucristo, sacrificios espirituales agradables a Dios» (1P 2,5). Por esto decimos a Dios Padre: «Por Jesucristo, tu Hijo, Nuestro Señor». San Fulgencio de Ruspe, Carta 14, 36.

lunes, 30 de julio de 2012

El verdadero gozo

"¿Cuál es, hermanos, el verdadero gozo sino el Reino de los cielos? Y ¿qué es el Reino de los cielos, sino Cristo Nuestro Señor? Sé que todos los hombres quieren poseer un verdadero gozo. Pero, se engaña el que quiere ser feliz con sus cosechas sin cultivar su campo; se equivoca el que quiere recoger frutos sin plantar árboles. No se puede poseer el verdadero gozo sin la justicia y la paz... Mientras tanto, respetando la justicia y poseyendo la paz, nos fatigamos durante un corto espacio de tiempo como absorbidos sobre un buen trabajo. Pero después, tendremos un gozo sin fin al final de este trabajo". San Cesáreo de Arles, Sermón 166 .

sábado, 28 de julio de 2012

Aquello poco que desees ofrecer

"Aquello poco que desees ofrecer, procura depositarlo en aquellas manos de María, graciosísimas y dignísimas de todo aprecio, a fin de que sea ofrecido al Señor sin sufrir de Él repulsa". San Bernardo, Homilía en la Natividad de la B. Virgen María, 18.

jueves, 26 de julio de 2012

Regenerados en el Espíritu

"El Señor, para convencernos de que es necesario que nos adhiramos a él por el amor, ponderó cuán grandes bienes se derivan de nuestra unión con él, comparándose a sí mismo con la vid, y afirmando que los que están unidos a él e injertados en su persona, vienen a ser como sus sarmientos y, al participar del Espíritu Santo, comparten su misma naturaleza (pues el espíritu de Cristo nos une con él).
En él y por él hemos sido regenerados en el Espíritu para producir fruto de vida, no de aquella vida caduca y antigua, sino de la vida nueva que se funda en su amor. Y esta vida la conservaremos si perseveramos unidos a él y como injertados en su persona; si seguimos fielmente los mandamientos que nos dio y procuramos conservar los grandes bienes que nos confió, esforzándonos por no contristar, ni en lo más mínimo, al Espíritu que habita en nosotros, pues, por medio de Él, Dios mismo tiene su morada en nuestro interior.
Pues, así como la raíz hace llegar su misma manera de ser a los sarmientos, del mismo modo el Verbo unigénito de Dios Padre comunica a los santos una especie de parentesco consigo mismo y con el Padre, al darles parte en su propia naturaleza, y otorga su Espíritu a los que están unidos con él por la fe: así les comunica una santidad inmensa, los nutre en la piedad y los lleva al conocimiento de la verdad y a la práctica de la virtud". San Cirilo de Alejandría, Obispo y Doctor de la Iglesia, Comentario al Evangelio de san Juan, Libro10, cap. 2.

martes, 24 de julio de 2012

Pon en Dios tu esperanza

"Está vacío el que pone su confianza en las personas o las cosas creadas. No te avergüences de servir a los demás por amor a Jesús y aparecer ante ellos como pobre. No te sostengas en ti mismo sino pon en Dios tu esperanza. Haz lo que esté de tu parte y une tu buena voluntad a la de Dios. No confíes tanto en tu ciencia o en la astucia de algún otro sino más bien en la gracia de Dios que ayuda a los humildes y desecha a los presumidos". Tomás de Kempis, Imitación de Cristo, Libro I, Cap. VII, 1.

domingo, 22 de julio de 2012

Obstáculos que impiden la contemplación

"Ahora bien, mientras nuestra mente estuviere disipada en imágenes carnales, jamás será capaz de contemplar..., porque la ciegan tantos obstáculos cuantos son los pensamientos que la traen y la llevan. Por tanto, el primer escalón –para que el alma llegue a contemplar la naturaleza invisible de Dios– es recogerse en sí misma". San Gregorio Magno, Homilías sobre el profeta Ezequiel, 2, 5.

viernes, 20 de julio de 2012

Aquel que mora en nosotros

"¿Por qué andar corriendo por las alturas del firmamento y por los abismos de la tierra en busca de Aquel que mora en nosotros?". San Agustín de Hipona, Tratado sobre la Trinidad, 8, 17.

miércoles, 18 de julio de 2012

Dentro de tí está tu Amado

"¿Qué más quieres, ¡oh alma!, y qué más buscas fuera de ti, pues dentro de ti tienes tus riquezas, tus deleites, tu satisfacción (...), tu Amado, a quien desea y busca tu alma? Gózate y alégrate en tu interior recogimiento con él, pues le tienes tan cerca". San Juan de la Cruz, Cántico espiritual, canción 1.

lunes, 16 de julio de 2012

Tarde te amé

"¡Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé! Y he aquí que tú estabas dentro de mí y yo fuera, y por fuera te buscaba; y deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste. Tú estabas conmigo, mas yo no lo estaba contigo. Reteníanme lejos de ti aquellas cosas que, si no estuviesen en ti, no serían. Llamaste y clamaste, y rompiste mi sordera; brillaste y resplandeciste, y fugaste mi ceguera; exhalaste tu perfume y respiré, y suspiro por ti; gusté de ti, y siento hambre y sed, me tocaste, y abraséme en tu paz.". San Agustín de Hipona, Confesiones, Libro Décimo, capítulo 27, n°38.

sábado, 14 de julio de 2012

Invoca a María

"En los peligros, en las angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María. No se aparte María de tu boca, no se aparte de tu corazón; y para conseguir su ayuda intercesora no te apartes tú de los ejemplos de su virtud. No te descaminarás si la sigues, no desesperarás si la ruegas, no te perderás si en Ella piensas. Si Ella te tiene de su mano, no caerás; si te protege, nada tendrás que temer; no te fatigarás si es tu guía; llegarás felizmente al puerto si Ella te ampara". San Bernardo, Homilía 2 sobre el «missus est», 7.

jueves, 12 de julio de 2012

Firme esperanza en la ayuda de Dios

"Todos deben tener firme esperanza en la ayuda de Dios. Porque si somos fieles a la gracia, de la misma manera como Dios ha comenzado en nosotros la obra de nuestra salvación, la llevará a cabo, obrando en nosotros el querer y el obrar (Flp 2, 13)". Concilio de Trento, Decreto sobre la justificación, cap. 13.

martes, 10 de julio de 2012

Oír al Señor presente en el Evangelio

"Nosotros debemos oír el Evangelio como si el Señor estuviera presente y nos hablase. No debemos decir: “felices aquellos que pudieron verle”. Porque muchos de los que le vieron le crucificaron; y muchos de los que no le vieron, creyeron en Él. Las mismas palabras que salían de la boca del Señor se escribieron, se guardaron y se conservan para nosotros". San Agustín, Comentario al Evangelio de San Juan, 30.

domingo, 8 de julio de 2012

No os descarriéis entre la niebla

"No os descarriéis entre la niebla, escuchad más bien la voz del pastor. Retiraos a los montes de las Santas Escrituras, allí encontraréis las delicias de vuestro corazón, nada hallaréis allí que os pueda envenenar o dañar, pues ricos son los pastizales que allí se encuentran". San Agustín, Sermón 46 sobre los pastores.

viernes, 6 de julio de 2012

Cuán detestable es el pecado

"La humildad con la cual Cristo "se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo" (Flp. 2,7) es para nosotros luz. Luz para que no aceptemos la gloria del mundo, Él, que prefirió nacer en un establo más que en un palacio y sufrir una muerte vergonzosa sobre una cruz. Gracias a esta humildad podemos saber cuán detestable es el pecado de un ser que ha sido modelado (Gn 2,7), un pobre hombre hecho de la nada, cuando se enorgullece, se vanagloria y no quiere obedecer, mientras que vemos al Dios infinito humillado, despreciado y abandonado de los hombres.
Gracias a ella, apal soportó el hambre, la sed, el frío, los insultos, los golpes y las heridas es también para nosotros luz, cuando "como un cordero fue llevado al matadero y como una oveja ante el esquilador no abrió la boca " (Is 53,7). Gracias a esta dulzura, en efecto, vemos qué inútil es la cólera, lo mismo que la amenaza; aceptemos entonces el sufrimiento y no sirvamos a Cristo por rutina.
Gracias a ella, aprendemos a conocer todo lo que se nos pide: llorar nuestros pecados con sumisión y silencio, y aguantar pacientemente el sufrimiento cuando se presenta. Porque Cristo aguantó sus tormentos con tanta dulzura y paciencia, no por sus pecados, sino por los de otro.
Por tanto, queridos hermanos, reflexionemos sobre todas las virtudes que Cristo nos enseñó en su vida ejemplar y que nos recomienda en sus exhortaciones y que nos da la fuerza para imitarlas con la ayuda de su gracia". Lanspergio el Cartujo, Sermón 5.

miércoles, 4 de julio de 2012

¿Quieres ver a Cristo?

"Cuánta gente dice hoy: "Querría ver a Cristo en persona, su cara, sus vestidos, sus zapatos". ¡Pues bien, en la eucaristía es a él al qué ves, al que tocas, al que recibes! Deseabas ver sus vestidos; y es él mismo el que se te da no sólo para verle, sino para tocarlo, comerlo, acogerlo en tu corazón. Por tanto, que nadie se acerque con indiferencia o dejadez; ya que todos van a él, animados por un amor ardiente". San Juan Crisóstomo, Homilía sobre el evangelio de Mateo, n° 82.

lunes, 2 de julio de 2012

La verdadera actitud

"Cuándo al contemplar, en la oración, las perfecciones y obras, de Dios, llega a nosotros un rayo de la luz divina, ¿cuál es el primer movimiento de nuestra alma? El del abatimiento y anonadamiento en la adoración. Esta actitud de adoración es “la verdadera actitud”‘ que puede tener la criatura, como tal, ante el acatamiento de Dios". Dom Columba Marmion O.S.B., La Trinidad en nuestra vida espiritual, 3° parte, 1.

sábado, 30 de junio de 2012

Combatir los defectos

"Cuando alguno se ve particularmente dominado por un defecto, debe armarse solo contra ese enemigo, y tratar de combatirlo antes que a otros (...), pues mientras no lo hayamos superado echaremos a perder los frutos de la victoria conseguida sobre los demás". San Juan Clímaco, Escala del paraíso, 15.

jueves, 28 de junio de 2012

Inclinados al bien

"El movimiento del alma hacia el bien es más fuerte que el encaminado a apartarse del mal". Santo Tomás de Aquino, Suma Teológica, I-II, q. 29, a. 3.

martes, 26 de junio de 2012

Devoción a Nuestra Señora

"Afligida fuime a una imagen de nuestra Señora y suplicaba fuese mi madre, con muchas lágrimas. Paréceme que, aunque se hizo con simpleza, que me ha valido; porque conocidamente he hallado a esta Virgen soberana en cuanto me he encomendado a Ella y, en fin, me ha tornado a sí". Santa Teresa de Jesús, Vida, 1, 7.

domingo, 24 de junio de 2012

Recibir a Jesucristo en la Sagrada Comunión

"Jesucristo, durante su vida mortal, no pasó jamás por lugar alguno sin derramar sus bendiciones en abundancia, de lo cual deduciremos cuán grandes y preciosos deben ser los dones de que participan quienes tienen la dicha de recibirle en la Sagrada Comunión; o mejor dicho, que toda nuestra felicidad en este mundo consiste en recibir a Jesucristo en la Sagrada Comunión". Santo Cura de Ars, Sermón sobre la Comunión.

viernes, 22 de junio de 2012

La voluntad de Dios no nos quiere inactivos

"Estamos en tiempos en que no podemos dormir; la voluntad de Dios no nos quiere inactivos, en un estado de posición pasiva para aceptar todos los acontecimientos como queridos por El. Hay muchas cosas que pasan en el mundo, que El no quiere que pasen y nuestro deber es tratar de evitar que sucedan. 
Pensemos que no solamente ofende a Dios el que peca; también lo ofende el que pudiendo impedir que se cometa algún escándalo no hace lo que está en su mano para impedirlo. Pongámonos en el lugar de un padre cuyo hijo ha sido asesinado. Su indignación no estará dirigida solamente hacia el asesino, sino también hacia aquellos que presenciaron el asesinato y no hicieron nada para evitarlo. Ante nosotros se cometen escándalos que pueden dar muerte a muchas almas. ¡Pobre de aquel en cuyas manos estuviera evitar la muerte de un alma y no hiciera nada para impedirlo! 
Conformismo con la voluntad de Dios, si; pero después de que hayamos hecho por nuestra parte todo lo que podamos para que las cosas sucedan de la forma más favorable para el bien de las almas". San Alfonso Maria Ligorio, Conformidad con la voluntad de Dios, Introducción.

miércoles, 20 de junio de 2012

Agradar a Dios obrando con rectitud

"Quien hace una obra por la sola gloria de Dios, aunque no prospere, no se perturba, pues ha obtenido el fin que pretendía, que era agradar a Dios, después de haber obrado con rectitud de intención". San Alfonso Mª de Ligorio, Práctica del Amor a Jesucristo.

lunes, 18 de junio de 2012

Domingo católico

"El día del Señor, el día de la adoración y de la glorificación de Dios, del santo Sacrificio, de la oración, del descanso, del recogimiento, del alegre encontrarse en la intimidad de la familia". Pío XII, Alocución del  7 de septiembre de 1947.

sábado, 16 de junio de 2012

Día del Señor

"El día llamado del Sol se reúnen todos en un mismo lugar, quienes habitan en la ciudad y los que viven en el campo... Y nos reunimos todos en este día, en primer lugar, porque, en este día, que es el primero de la semana, Dios creó el mundo (...) y porque es el día en que Jesucristo nuestro Salvador resucitó de entre los muertos". San Justino, Apología 1ª 67.

jueves, 14 de junio de 2012

Ser dichosos realmente

"Muchas veces nuestra débil alma, cuando recibe por sus buenas acciones el halago de los aplausos humanos, se desvía (...), encontrando así mayor placer en ser llamada dichosa que en serlo realmente (...). Y aquello que había de serle motivo de alabanza a Dios se le convierte en causa de separación". San Gregorio Magno, Moralia, 10, 47-48.

martes, 12 de junio de 2012

Rechazar el deseo de alabanzas

"La nave, que ha realizado muchos viajes, y ha escapado de muchas tempestades, pero en el mismo puerto choca contra una roca y se le caen por la borda todos los tesoros que guardaba; así, quien, después de muchos trabajos, no rechaza el deseo de alabanzas, naufraga en el mismo puerto". San Juan Crisóstomo, Homilías.

domingo, 10 de junio de 2012

El Hijo único igual al Padre

"Cristo es verdaderamente el Verbo, el Hijo único igual al Padre, unido a un alma verdaderamente humana y con un cuerpo verdadero limpio de todo pecado. Este es el cuerpo que murió, este cuerpo el que resucitó, este cuerpo el que fue clavado a la cruz, este cuerpo el que fue depositado en la tumba, este cuerpo el que está sentado en los cielos". San Agustín de Hipona, Sermón 238.

viernes, 8 de junio de 2012

Dios nos da sus gracias según las necesitemos

"Dios nos da sus gracias según las necesidades que tenemos. Dios es una fuente de la cual cada uno saca agua según las necesidades que tiene. Así la persona que necesita seis cubos de agua, saca seis; el que tres, tres; un pájaro que necesita sólo un picoteado sólo picotea; un peregrino, con el hueco de su mano puede saciar su sed: lo mismo nos ocurre a nosotros con respecto a Dios". San Vicente de Paúl, Entretenimiento Espiritual del 19/01/1642.

miércoles, 6 de junio de 2012

Temor de Dios

"No hay peligro para quienes temen a Dios sino para quienes no lo temen". San Juan Crisóstomo, Homilía sobre los Hechos de los Apóstoles, 13.

lunes, 4 de junio de 2012

La suma perfección

"En lo que está la suma perfección claro está que no es en regalos interiores ni en grandes arrobamientos (...), sino en estar nuestra voluntad tan conforme a la Voluntad de Dios, que ninguna cosa entendamos que quiera, que no la queramos con toda nuestra voluntad". Santa Teresa, Fundaciones, 5, 10.

sábado, 2 de junio de 2012

Testigos de la Resurrección

"Los discípulos daban testimonio de la Resurrección no solo con la palabra sino también con sus virtudes". San Juan Crisóstomo, Homilías sobre los Hechos de los Apóstoles, 11.

jueves, 31 de mayo de 2012

El amar es obrar en despojarse

"En dando lugar el alma, que es quitar de sí todo velo y mancha de criatura, lo cual consiste en tener la voluntad perfectamente unida con la de Dios, porque el amar es obrar en despojarse y desnudarse por Dios de todo lo que no es Dios, luego queda esclarecida y transformada en Dios". San Juan de la Cruz, Subida al Monte Carmelo, libro 2, cap. 5, 7.

martes, 29 de mayo de 2012

Juicios temerarios

"La causa de tantos juicios temerarios es el considerarlos como cosa de poca importancia; y, no obstante, si se trata de materia grave, se pueden cometer pecados graves". Santo Cura de Ars, Sermón sobre el juicio temerario.

domingo, 27 de mayo de 2012

Virgen, Reina y Señora, bajo tus alas guárdame

"Virgen augusta y dueña, Reina, Señora, protégeme bajo tus alas, guárdame, para que no se gloríe contra mí Satanás, que siembra ruinas, ni triunfe contra mí el malvado enemigo". San Efrén, Orationes ad Sanctisimam Dei Matrem.

viernes, 25 de mayo de 2012

No existe armonía entre la luz y las tinieblas

"Están pues muy equivocados los que creen y esperan para la Iglesia, un estado permanente de plena tranquilidad, de prosperidad universal, y un reconocimiento práctico y unánime de su poder, sin contradicción alguna; pero es peor y más grave el error de aquellos que se engañan pensando que lograrán esta paz efímera disimulando los derechos y los intereses de la Iglesia, sacrificándolos a los intereses privados, disminuyéndolos injustamente, complaciendo al mundo “en donde domina enteramente el demonio” (1 Jn 5, 19), con el pretexto de simpatizar con los fautores de la novedad y atraerlos a la Iglesia, como si fuera posible la armonía entre la luz y las tinieblas, entre Cristo y el Demonio.
Son éstos sueños de enfermos, alucinaciones que siempre han ocurrido y ocurrirán mientras haya soldados cobardes, que arrojen las armas a la sola presencia del enemigo, o traidores, que pretendan a toda costa hacer las paces con los contrarios, a saber, con el enemigo irreconciliable de Dios y de los hombres". San Pío X, Encíclica Communium Rerum, con motivo de su Jubileo Sacerdotal y el octavo centenario de San Anselmo, 21 de abril de 1909.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Un alzar de ojos con acordarnos de Él

"(Dios) ...es tan agradecido, que un alzar de ojos con acordarnos de Él no deja sin premio". Santa Teresa, Camino de perfección, 23, 3.

lunes, 21 de mayo de 2012

Visitas al Santísimo

"¿Qué haremos, preguntáis algunas veces, en la presencia de Dios Sacramentado? Amarle, alabarle, agradecerle y pedirle. ¿Qué hace un sediento en vista de una fuente cristalina?". San Alfonso Mª de Ligorio, Visitas al Stmo. Sacramento, 1.

sábado, 19 de mayo de 2012

Abrazar la cruz

"Si en algún tiempo, hermano mío, le persuadiere alguno, sea o no prelado, doctrina de anchura y más alivio, no le crea ni abrace, aunque se la confirme con milagros, sino penitencia y más penitencia y desasimiento de todas las cosas. Y jamás, si quiere llegar a poseer a Cristo, le busque sin la Cruz”. San Juan de la Cruz, Carta al P. Juan de Santa Ana n° 23.

jueves, 17 de mayo de 2012

La comodidad moderna

“La comodidad moderna y el amor propio humillado ante la propia cobardía podrán lanzar nuevas fórmulas e inventar sistemas de santificación cómodos y fáciles, pero todos ellos están inexorablemente condenados al fracaso. No hay más santificación posible que la crucifixión con Cristo. De hecho todos los Santos están ensangrentados". R.P. Antonio Royo Marín O.P., Teología de la Perfección Cristiana.

martes, 15 de mayo de 2012

Volver al interior

"Es de todo punto necesaria la vuelta al interior, entrar dentro de nosotros mismos, para que Dios nazca en el alma. Apremia lograr un fuerte impulso de recogimiento, recoger e introducir todas nuestras potencias, inferiores y superiores, y trocar la dispersión en concentración, pues, como dicen, la unión hace la fuerza. Cuando un tirador pretende golpe certero en el blanco cierra un ojo para fijarse mejor con el otro. Así el que quiera conocer algo a fondo necesita que todos sus sentidos concurran en un punto, dirigirlos al centro del alma de donde salieron". Juan Tauler, Místico Dominico del siglo XIV.

domingo, 13 de mayo de 2012

Renuncia cotidiana

"Porque es bien poca cosa para el monje haber renunciado una vez, es decir, haber despreciado los bienes caducos en el principio de su conversión, si no sigue renunciando a ellos todos los días". Casiano, Colationes 24,2.

viernes, 11 de mayo de 2012

Nuestra Señora es...

"Nuestra Señora es descanso para los que trabajan, consuelo de los que lloran, medicina para los enfermos, puerto para los que maltrata la tempestad, perdón para los pecadores, dulce alivio de los tristes, socorro de los que la imploran". San Juan Damasceno, Homilía en la Dormición de la B. Virgen María.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Nadie es bueno, si no solo Dios

"¿Acaso no os he escogido yo a vosotros, los Doce? Y uno de vosotros es un diablo" (Jn 6,70). El Señor debió decir: "Escogí once"; ¿acaso escogió a un demonio, un demonio está entre los elegidos?... ¿Diremos que escogiendo a Judas, el Salvador quiso cumplir por él, contra su voluntad, sin que lo supiera, una obra tan grande y buena? Esto es lo propio de Dios: hacer servir para el bien las obras malas de los malos...
El malvado hace servir para el mal todas las buenas obras de Dios; el hombre de bien, al contrario, hace servir para el bien las malas acciones de los malvados. ¿Y quién es más bueno que Dios? El Señor mismo lo dice: "Nadie es bueno, si no solo Dios" (Mc 10,18)...
¿Quién es peor que Judas? Entre todos los discípulos del Maestro, entre los Doce, él es el escogido para tener la bolsa y ocuparse de los pobres (Jn 13,19). Pero después de tal beneficio, es él quien percibe dinero para entregar al que es la Vida (Mt 26,15); persiguió como enemigo al que había seguido como discípulo... Pero el Señor hizo servir para el bien un gran crimen. Aceptó ser traicionado para rescatarnos: el crimen de Judas fue cambiado en bien.
¿A cuántos mártires persiguió Satanás? Pero si no lo hubiera hecho, no celebraríamos hoy su triunfo... El malvado no puede contrariar la bondad de Dios. Tiene como bueno ser artesano del mal, el Artesano supremo no permitiría la existencia del mal, si no supiera servirse de eso para que todo concurra al bien".  San Agustín de Hipona, Sermón sobre el Evangelio de Juan, n° 27, § 10.

lunes, 7 de mayo de 2012

El Señor Dios nos ha aparecido

"El Señor Dios nos ha aparecido a nosotros que estábamos en las tinieblas y las sombras de la muerte (Lc 1,79). Se manifestó, resurrección de los que duermen, liberación de los cautivos, luz de los ciegos, consuelo de los afligidos, descanso de los débiles, fuente de los sedientos, vengador de los perseguidos, rescate de los perdidos, unión de los divididos, médico de los enfermos, salud de los descarriados". San Epifanio de Salamina, Homilía para la fiesta de Ramos.

sábado, 5 de mayo de 2012

El esplendor del nombre de Jesús

“El nombre de Jesús es el esplendor de los predicadores, ya que su luminoso resplandor es el que hace que su palabra sea anunciada y escuchada. ¿Cuál es la razón de que la luz de la fe se haya difundido por todo el orbe de modo tan súbito y tan ferviente sino la predicación de este nombre? ¿Acaso no es por la luz y la atracción del nombre de Jesús que Dios nos llamó a la luz maravillosa? A los que de este modo hemos sido iluminados, y en esta luz vemos la luz, dice con razón el Apóstol: Un tiempo erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor: caminad como hijos de la luz". San Bernardino de Siena, Sermón 49, Sobre el glorioso nombre de Jesucristo.

jueves, 3 de mayo de 2012

Prueba manifiesta del amor de Dios

“Quien posee el conocimiento de Cristo (1 Cor. 2, 16) sabe también de cuánto provecho es a la piedad cristiana y lo mucho que conviene al siervo de Dios y de Cristo redentor recordar devotamente los frutos de la pasión redentora disfrutándolos en su conciencia y reteniéndolos en la memoria. Eso es comer espiritualmente el cuerpo del Señor y beber su sangre, recordando a aquel que mandó a todos los que creen en él: “Haced esto en recuerdo mío” (Lc 22, 19).
Bien claro está que es grave impiedad olvidarse de esta prueba manifiesta del amor de Dios (Sal 103,22), además de ser un pecado de desobediencia, como sería una ofensa grave olvidarse de un amigo que se ausenta habiéndonos confiado alguna señal para recordarle.
El misterio de esta santa y venerable conmemoración en forma debida, lugar y tiempo, pueden hacerlo solamente algunos hombres a quienes se les ha confiado este misterio. Pero la gracia del sacramento en todos los lugares de su imperio, avivarla, tocarla, apropiársela para la salvación en la forma que nos ha sido transmitida (1 Cor. 11, 23) , es decir, con sentimientos de piadosa gratitud, está al alcance de todos aquellos a quienes fue dicho: “Vosotros sois linaje elegido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido, para anunciar las alabanzas de aquel que os ha llamado de las tinieblas a la admirable luz” (1 Pe 2, 9)
El sacramento es vida para aquel que lo recibe dignamente, pero quien lo recibe mal lo profana acarreándose muerte y condenación. (1 Cor 11, 29) Solamente los que son dignos reciben la gracia del sacramento, que sería muerte para quien lo recibiese sin estar en gracia. La gracia sacramental, aun sin recibir el sacramento, es vida eterna.
Si quieres de verdad, a cualquier hora, día y noche, está a tu disposición tanta grandeza, aun en la celda. Siempre que el recuerdo de aquel que sufrió por ti (1 Pe. 2, 21) acrecienta tu fe y amor a la pasión de Cristo, comes el cuerpo de Cristo y bebes su sangre. Mientras permanezcas en él por amor y él en ti por su acción de justicia y santidad estás siendo parte de su cuerpo, como uno de sus miembros". Guillermo de Saint Thierry, a los cartujos de Mont Dieu (Carta de oro).

martes, 1 de mayo de 2012

Dones del Espíritu Santo

Oración para alcanzar los dones del Espíritu Santo (para diversas enfermedades del alma).


Venid, venid Santo Espíritu con todos vuestros dones, y apartad de mí a satanás con todos sus pensamientos, que tantas veces me distrae en mis oraciones y devotas meditaciones. 
Venid suavísimo viento y encended en el huerto de mi corazón el ardientísimo fuego de vuestro amor, extinguiendo en mi todo carnal afecto; para que corran aromas de gracias, con avenidas de lágrimas, por la gran compunción de mis pecados, y con la dulce memoria de todos vuestros beneficios. 
Venid consolador grande, y con el resplandor de la interior alegría, levantadme del sepulcro de mi nublada tristeza, con esperanza de eterno descanso por tan pequeño trabajo. 
Contra el hastío de mi alma, confirmadme con vuestras palabras de los himnos y salmos. 
Contra el movimiento de la ira, dadme Dios mío, escudo de paciencia. 
Contra el temor de la soberbia, representadme el miedo de la muerte y del eterno fuego. 
¿Quién pues no temerá la potestad de vuestra ira, y una pena sin fin? 
Contra la vanagloria y arrogancia, haced que atienda a mi propia flaqueza y a las virtudes de los otros. 
Contra la liviandad de las palabras, enseñadme a guardar silencio. 
Contra la disoluta risa, sacad de mis ojos llanto con gemidos, porque es mejor llorar con dolor, que reír sin propósito. 
Contra el curioso y divertido mirar, ponedme delante a Jesús, por mí crucificado. 
Contra el adorno de los vestidos, mostradme la corrupción de los gusanos. 
Contra el apetito de la carne, abridme las sepulturas de los muertos. 
Contra las bebidas del vino, dadme a beber hiel y vinagre de Cristo. 
Contra los vanos rumores del siglo, contadme las divinas palabras. 
Contra las largas fábulas cerradme presto los oídos, para que no entre el veneno por las ventanas. 
Contra los paseos por las lonjas y plazas, atad mis pies y manos con las prisiones de vuestro temor, para que no caiga en vanas tentaciones. 
Contra la tristeza y mala pereza, infundid en mi la santa unción de vuestra gracia. 
Contra mi mala costumbre, dadme fuerzas, para hacer violencia a la naturaleza por la vida eterna. 
Contra el peso de los trabajos, concededme tranquilidad de corazón, por medio de la devota oración. 
Contra la desconfianza en muchas adversidades, comunicadme gran confianza de vuestra grande piedad y merecimientos de los Santos. 
Oh benigno y Santo Espíritu ayudador en las tribulaciones. Amén. 

Beato Tomás de Kempis. Oraciones y meditaciones de la Vida de Jesucristo, nuestro Salvador y de los beneficios que nos hizo. Impresor: Casa de Francisco Foppens. Bruselas. 1661.

domingo, 29 de abril de 2012

Abstenerse de pecar

"Es una cosa arriesgada y peligrosa que un hombre juzgue a otro; cada uno debe estar atento a abstenerse de este pecado. Porque el que es la Verdad dijo: "Con la medida con la que midáis, seréis medidos". Si eres muy misericordioso, encontrarás gran misericordia; si lo eres poco, encontrarás allí poco; si no tienes misericordia, tampoco la encontrarás allí para ti. Debemos probar y ejercer esta misericordia interiormente, en su voluntad profunda, de tal modo que sientas una compasión profunda y sincera por tu prójimo, siempre que lo veas sufrir, y que le pidas a Dios de todo corazón que le consuele.
Si puedes socorrerlo exteriormente, con algún consejo o algún donativo, con palabras o con obras, lo harás en la medida de lo posible. Si no puedes hacer mucho, haz sin embargo algo, sea una obra de misericordia interior o exterior: dile por lo menos, una buena palabra. De este modo, cumples con lo que le debes, y encontrarás a un Dios misericordioso". Juan Taulero, Primer Sermón para el IV domingo después de la Trinidad.

viernes, 27 de abril de 2012

En la noche oscura que pesa sobre el mundo

"En la noche oscura que pesa sobre el mun­do, la desatada tempestad barre violentamente las nubes, que se amontonan en el cielo negro, pero siempre dejan entrever también en el horizonte el rosa pálido de la aurora, que es preludio de días serenos en el camino triunfal del sol de verdad, de justicia y de amor, Cristo Jesús, Salvador y Señor nuestro". Pío XII, Discurso a los predicadores de Cuaresma de Roma, año 1948.

miércoles, 25 de abril de 2012

Nos llama el mismo a quien despreciamos

"El que antes de la culpa nos prohibió pecar, una vez aquella cometida, no cesa de esperarnos para concedernos su perdón. Ved que nos llama el mismo a quien despreciamos. Nos separamos de Él, mas Él no se separa de nosotros". San Gregorio Magno, Hom. 34 sobre los Evangelios.

lunes, 23 de abril de 2012

Nadie lo ayudó

"El Señor fue flagelado, y nadie le ayudó; fue afeado con salivas, y nadie le amparó; fue coronado de espinas, y nadie le protegió; fue crucificado, y nadie le desclavó". San Agustín, Comentario al Salmo 21, 2, 8.

sábado, 21 de abril de 2012

Leamos la Pasión del Señor

"Leamos constantemente la Pasión del Señor. ¡Qué rica ganancia, cuánto provecho sacaremos! Porque al contemplarle sarcásticamente adorado, con gestos y con acciones, y hecho blanco de burlas, y después de esta farsa abofeteado y sometido a los últimos tormentos, aun cuando fueres más duro que una piedra, te volverás más blando que la cera, y arrojarás toda soberbia de tu alma". San Juan Crisóstomo, Homilías sobre San Mateo, 87, 1.

jueves, 19 de abril de 2012

No querer con amor menguado

"No está permitido querer con amor menguado (...), pues debéis llevar grabado en vuestro corazón al que por vosotros murió clavado en la Cruz". San Agustín, Sobre la santa virginidad, 55.

martes, 17 de abril de 2012

Hoy tu tierra nos ha germinado al Salvador

"¡Oh María!, hoy tu tierra nos ha germinado al Salvador... ¡Oh María! Bendita seas entre todas las mujeres por todos los siglos... Hoy la Deidad se ha unido y amasado con nuestra humanidad tan fuertemente que jamás se pudo separar ya esta unión ni por la muerte ni por nuestra ingratitud". Santa Catalina de Siena, Elevaciones, 15.

domingo, 15 de abril de 2012

Una digna casa

"Porque así como, cuando determinó criar al primer hombre, le aparejó primero la casa en que le había de aposentar, que fue el Paraíso terrenal, así cuando quiso enviar al mundo el segundo, que fue Cristo, primero le aparejó lugar para lo hospedar: que fue el cuerpo y alma de la Sacratísima Virgen". Fray Luis de Granada, Vida de Jesucristo, 1.

viernes, 13 de abril de 2012

Acudamos a María

"Acudamos a la esposa del Señor, acudamos a su madre, acudamos a su más perfecta esclava. Pues todo esto es María.
¿Y qué es lo que le ofrecemos? ¿Con qué dones le obsequiaremos? ¡Ojalá pudiéramos presentarle lo que en justicia le debemos! Le debemos honor, porque es la madre de nuestro Señor. Pues quien no honra a la madre sin duda que deshonra al hijo. La Escritura, en efecto, afirma: Honra a tu padre y a tu madre.
¿Qué es lo que diremos, hermanos? ¿Acaso no es nuestra madre? En verdad, hermanos, ella es nuestra madre. Por ella hemos nacido no al mundo, sino a Dios.
Como sabéis y creéis, nos encontrábamos todos en el reino de la muerte, en el dominio de la caducidad, en las tinieblas, en la miseria. En el reino de la muerte, porque habíamos perdido al Señor; en el dominio de la caducidad, porque vivíamos en la corrupción; en las tinieblas, porque habíamos perdido la luz de la sabiduría, y, como consecuencia de todo esto, habíamos perecido completamente. Pero por medio de María hemos nacido de una forma mucho más excelsa que por medio de Eva, ya que por María ha nacido Cristo. En vez de la antigua caducidad, hemos recuperado la novedad de vida; en vez de la corrupción, la incorrupción; en vez de las tinieblas, la luz". Beato Elredo de Rievaulx, Sermón 20, en la Natividad de Santa María.

miércoles, 11 de abril de 2012

Formar la imagen del alma

"Sigue sacando las mismas exhortaciones, y nunca con pereza; actúa siempre con amabilidad y gracia. ¿No ves con qué cuidado los pintores unas veces borran sus trazos, otras los retocan, cuando tratan de reproducir un bello rostro? No te dejes ganar por los pintores. Porque si tanto cuidado ponen ellos en la pintura de una imagen corporal, con mayor razón nosotros, que tratamos de formar la imagen de un alma, no dejaremos piedra por mover a fin de sacarla perfecta". San Juan Crisóstomo, Homilías sobre el Evangelio de San Mateo, 30.

lunes, 9 de abril de 2012

Providencia de Dios

"A los que Dios elige para algo los prepara y dispone de tal modo que sean idóneos para ello". Santo Tomás de Aquino, Suma Teológica, 3, q. 27, a. 4, c.

sábado, 7 de abril de 2012

Dios dispone armoniosamente todas las cosas

"La gracia, antes velada en el Antiguo Testamento, ha sido revelada plenamente en el evangelio de Cristo por una disposición armoniosa de los tiempos, tal como Dios tiene por costumbre disponer armoniosamente todas las cosas... Pero, dentro de esta admirable armonía uno constata una gran diferencia entre dos épocas. En el Sinaí, el pueblo no se atrevía acercarse al lugar donde el Señor dio su Ley. En el cenáculo, el Espíritu Santo desciende sobre aquellos que se habían reunido esperando el cumplimiento de la promesa (cf Ex 19,23; Hch 2,1) Antes, el dedo de Dios había grabado sus leyes sobre tablas de piedra; ahora la ha escrito en los corazones de los hombres (2Cor 3,3) Antes, la Ley estaba escrita por fuera e inspiraba miedo a los pecadores; ahora, les es dada interiormente para justificarlos...
En efecto, como lo dice el apóstol Pablo, todo lo que está escrito en tablas de piedra: -No cometerás adulterio, no matarás, no codiciarás-, y otras cosas semejantes se resumen en el único mandamiento: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» (Lev 19,18) El amor al prójimo no hace mal a nadie. La plenitud de la Ley es el amor (Rm 13, 9-10)... Este amor ha sido «derramado en vuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado.» (Rm 5,5)". San Agustín de Hipona, Del espíritu y la letra, 28-30.