“Bueno es Dios, justo es Dios. Puede salvar a algunos sin méritos buenos porque es bueno; pero no puede condenar a nadie sin méritos malos, porque es justo”. San Agustín de Hipona, Contra Iul., L. 3, c. 18.
Non nobis, Domine, non nobis, sed nomine tuo da gloriam. Psal 113, 9