“La comodidad moderna y el amor propio humillado ante la propia cobardía podrán lanzar nuevas fórmulas e inventar sistemas de santificación cómodos y fáciles, pero todos ellos están inexorablemente condenados al fracaso. No hay más santificación posible que la crucifixión con Cristo. De hecho todos los Santos están ensangrentados". R.P. Antonio Royo Marín O.P., Teología de la Perfección Cristiana.