Non nobis, Domine, non nobis, sed nomine tuo da gloriam. Psal 113, 9

martes, 10 de julio de 2012

Oír al Señor presente en el Evangelio

"Nosotros debemos oír el Evangelio como si el Señor estuviera presente y nos hablase. No debemos decir: “felices aquellos que pudieron verle”. Porque muchos de los que le vieron le crucificaron; y muchos de los que no le vieron, creyeron en Él. Las mismas palabras que salían de la boca del Señor se escribieron, se guardaron y se conservan para nosotros". San Agustín, Comentario al Evangelio de San Juan, 30.