"En la noche oscura que pesa sobre el mundo, la desatada tempestad barre violentamente las nubes, que se amontonan en el cielo negro, pero siempre dejan entrever también en el horizonte el rosa pálido de la aurora, que es preludio de días serenos en el camino triunfal del sol de verdad, de justicia y de amor, Cristo Jesús, Salvador y Señor nuestro". Pío XII, Discurso a los predicadores de Cuaresma de Roma, año 1948.