“Aunque me compadezca con todo mi corazón de los sufrimientos que habéis soportado por la defensa de la fe católica y de lo que vosotros habéis padecido, sin embargo, comprendo que hay más motivo para alegrarse que para entristecerse, al ver que, fortificados por Nuestro Señor Jesucristo, habéis permanecido invencibles en la doctrina evangélica y apostólica... Y mientras los enemigos de la fe cristiana os arrojaban de vuestras sedes, preferisteis sufrir las amargura del exilio a mancillaros con cualquier categoría de impiedad”. San León, citado por Pío IX en la Encíclica “Quanto Conficiamur”.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.