"Aquel pobre apóstol que no tenía nada que dar al que le pedía limosna, distribuyó tan abundantemente la gracia de Dios que dio no sólo el vigor a las piernas del cojo, sino también la salud del alma a aquella ingente multitud de creyentes, a los cuales había encontrado sin fuerzas y que ahora podían ya andar ligeros siguiendo a Cristo". San León Magno, sobre las Bienaventuranzas.
viernes, 29 de abril de 2011
miércoles, 27 de abril de 2011
Trabajar en favor de las almas
"Toda solicitud y todo trabajo son poco en comparación con el interés de una sola alma. El que devuelve una oveja errante al redil se ha asegurado un abogado poderoso ante Dios". Santo Tomás de Villanueva, Sermón del Domingo in Albis.
lunes, 25 de abril de 2011
Tú, que deseas ser útil al prójimo
"Tú, por tanto, que deseas ser útil a las almas del prójimo, primero acude a Dios de todo corazón y pídele simplemente esto: que se digna infundir en ti aquella caridad que es el compendio de todas las virtudes, ya que ella te hará alcanzar lo que deseas". San Vicente Ferrer, Tratado de la vida espiritual, 13.
sábado, 23 de abril de 2011
Antes de hablar
"Antes de permitir a la lengua que hable, el apóstol debe elevar a Dios su alma sedienta, con el fin de dar lo que hubiere bebido y esparcir aquello de que la haya llenado". San Agustín, Sobre la doctrina cristiana, 1, 4.
jueves, 21 de abril de 2011
La palabra de Dios es...
"La palabra de Dios es luz para el entendimiento, fuego para la voluntad, para que el hombre pueda conocer y amar a Dios; y para el hombre interior, el que vive por la gracia del Espiritu Santo, es pan y agua, pero un pan más dulce que la miel y el panal, un agua mejor que el vino y la leche; es para el alma un tesoro espiritual de méritos, y por esto es comparada al oro y a la piedra preciosa; es como un martillo que doblega la dureza del corazón obstinado en el vicio, y como una espada que da muerte a todo pecado, en nuestra lucha contra la carne, el mundo y el demonio". San Lorenzo de Brindis, O.F.M.Cap., Sermón cuaresmal.
martes, 19 de abril de 2011
Contentarse con sólo contentar a Dios
"Es un cielo, si le puede haber en la tierra, para quien se contenta con sólo contentar a Dios y no hace caso de contento suyo. En queriendo algo más lo perderá todo; y alma descontenta es como quien tiene gran hastío, que por bueno que sea el manjar le da en rostro, y lo que los sanos comen con gran gusto le hace asco en el estómago". Santa Teresa de Jesús, Camino de perfección, 13, 7.
domingo, 17 de abril de 2011
Hacedlo todo por Dios
"Nada hagáis con el fin de que os alaben: nada por lo que pensarán de vosotros: nada por hacer célebre vuestro nombre: hacedlo todo por Dios, y por aquella feliz y eterna vida, que se digna concederos en el cielo nuestro Salvador, que vive y reina con el Padre y con el Espíritu Santo en la eternidad de los siglos. Amén". San Anselmo.
viernes, 15 de abril de 2011
Desgracias y prosperidades
"Si siempre nos sucedieran desgracias, ¿quién las podría sostener? Si siempre prosperidades, ¿quién no confiaría demasiado? Pero aquella sabiduría tan próbida que todo lo gobierna, con tal templanza va alterando el curso de la vida temporal de sus escogidos con lo uno y con lo otro, que ni las adversidades los quebranten, más agradables después de aquellas, y aquellas se hacen con estas más tolerables". San Bernardo, Epístola 136.
miércoles, 13 de abril de 2011
Acción de gracias
"La misma naturaleza del Sacramento (de la Eucaristía) reclama (la acción de gracias) para que su percepción produzca en los cristianos abundancia de frutos de santidad Ciertamente ha terminado la reunión pública de la comunidad, pero cada cual, unido con Cristo, conviene que no interrumpa el cántico de alabanza, dando siempre gracias a Dios Padre en nombre de Nuestro Señor Jesucristo (Ef 5, 20) ....Tan lejos está la Sagrada Liturgia de reprimir los intimos sentimientos de cada uno de los cristianos, que más bien los reanima y los estimula para que se asemejen a Jesucristo, y por El se encaminen al Eterno Padre; por lo cual ella misma quiere que todo el que hubiere participado de la Hostia santa del altar, rinda a Dios las debidas gracias, pues a nuestro Divino Redentor le agrada oír nuestras súplicas, hablar con nosotros de corazón a corazón, y ofrecernos un refugio en el suyo ardiente". Pío XII, Encíclica Mediator Dei, n. 30.
lunes, 11 de abril de 2011
Abundancia de sabiduría
"En estas tres cosas se conocerá que tu boca está llena en abundancia de sabiduría: si confiesas de palabra tu propia iniquidad, si de tu boca sale la acción de gracias y la alabanza, y si de ella salen también palabras de edificación". San Bernardo, Sermón 15, sobre materias diversas.
sábado, 9 de abril de 2011
Agradar a Dios y salvar el alma
"Nos parece demasiado dedicarle algunos minutos para agradecer las gracias que en todo momento nos concede! Quieres dedicarte a tu tarea, dices. Pero, amigo mio, te engañas miserablemente, ya que tu tarea no es otra que agradar a Dios y salvar tu alma; todo lo demás no es tu tarea: si tú no la haces, otros la harán; mas si pierdes el alma, quién la salvará?". Santo Cura de Ars, Sermón sobre la oración.
jueves, 7 de abril de 2011
Santa perseverancia
"Ahora, tornando a los que quieren ir por él (por el camino de la santidad) y no parar hasta el fin—que es llegar a beber de esta agua de vida—, cómo han de comenzar digo que importa mucho y el todo una grande y muy determinada determinación de no parar hasta llegar a ella, venga lo que viniere, suceda lo que sucediere, trabájese lo que se trabajare, murmure quien murmurare, siquiera llegue allá, siquiera se muera en el camino, siquiera no tenga devoción para los trabajos que hay en él, siquiera se hunda el mundo". Santa Teresa de Jesús, Camino de perfección, 21, 2.
martes, 5 de abril de 2011
Necesidad de la oración
"¿Quién de nosotros podrá oír, sin llorar de compasión, a esos pobres cristianos que se atreven a deciros que no tienen tiempo para orar? ¡Pobres ciegos! ¿Qué obra es más preciosa, la de trabajar por agradar a Dios y salvar el alma, o la de dar de comer al ganado de las cuadras, o bien llamar a los hijos o sirvientes para enviarlos a remover la tierra o el estercolero? ¡Dios mío, cuán ciego es el hombre!... ¡No tenéis tiempo!, mas, decidme, ingratos, si Dios os hubiese enviado la muerte esta noche, ¿habríais trabajado? Si Dios os hubiese enviado tres o cuatro meses de enfermedad, ¿habríais trabajado?". Santo Cura de Ars, Sermón sobre la oración.
domingo, 3 de abril de 2011
El sacrificio de la Misa
"Si alguien dijese que el sacrificio de la Misa es solamente de alabanza y de acción de gracias, o una simple conmemoración del sacrificio consumado en la cruz, y que no es un sacrificio propiciatorio, o bien que aprovecha sólo a quien comulga, o que no se debe ofrecer por vivos y difuntos, por los pecados, las penas, las satisfacciones y otras necesidades, sea anatema". Concilio de Trento, Denz. Sch., 1753.
viernes, 1 de abril de 2011
La gracia de predicar el Evangelio
"Mas la providencia de Dios, que quiere que los hombres se salven y vengan al conocimiento de la verdad (I Tm 2, 4), permite en ocasiones, por su magnífica liberalidad, que incluso quien no se ha hecho digno de predicar el Evangelio por una vida irreprochable, obtenga la gracia de la ciencia espiritual para la salvación de muchos". Casiano, Colaciones, 14, 19.
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