“La sed que tengo es de llegar a ver el rostro de Dios; siento sed en la peregrinación, siento sed en el camino; pero me saciaré a la llegada”. San Agustín, Comentarios a los Salmos, 41, 5.
Non nobis, Domine, non nobis, sed nomine tuo da gloriam. Psal 113, 9