No dejes de hacer actos de humildad y de amor de cara a Dios y de los hombres. Porque Dios habla a aquel que tiene un corazón humilde ante él y lo enriquece con sus dones. P. Pío de Pietrelcina, O.F.M. Cap.
Non nobis, Domine, non nobis, sed nomine tuo da gloriam. Psal 113, 9