"¿Cuál es, hermanos, el verdadero gozo sino el Reino de los cielos? Y ¿qué es el Reino de los cielos, sino Cristo Nuestro Señor? Sé que todos los hombres quieren poseer un verdadero gozo. Pero, se engaña el que quiere ser feliz con sus cosechas sin cultivar su campo; se equivoca el que quiere recoger frutos sin plantar árboles. No se puede poseer el verdadero gozo sin la justicia y la paz... Mientras tanto, respetando la justicia y poseyendo la paz, nos fatigamos durante un corto espacio de tiempo como absorbidos sobre un buen trabajo. Pero después, tendremos un gozo sin fin al final de este trabajo". San Cesáreo de Arles, Sermón 166 .
lunes, 30 de julio de 2012
sábado, 28 de julio de 2012
Aquello poco que desees ofrecer
"Aquello poco que desees ofrecer, procura depositarlo en aquellas manos de María, graciosísimas y dignísimas de todo aprecio, a fin de que sea ofrecido al Señor sin sufrir de Él repulsa". San Bernardo, Homilía en la Natividad de la B. Virgen María, 18.
jueves, 26 de julio de 2012
Regenerados en el Espíritu
"El Señor, para convencernos de que es necesario que nos adhiramos a él por el amor, ponderó cuán grandes bienes se derivan de nuestra unión con él, comparándose a sí mismo con la vid, y afirmando que los que están unidos a él e injertados en su persona, vienen a ser como sus sarmientos y, al participar del Espíritu Santo, comparten su misma naturaleza (pues el espíritu de Cristo nos une con él).
En él y por él hemos sido regenerados en el Espíritu para producir fruto de vida, no de aquella vida caduca y antigua, sino de la vida nueva que se funda en su amor. Y esta vida la conservaremos si perseveramos unidos a él y como injertados en su persona; si seguimos fielmente los mandamientos que nos dio y procuramos conservar los grandes bienes que nos confió, esforzándonos por no contristar, ni en lo más mínimo, al Espíritu que habita en nosotros, pues, por medio de Él, Dios mismo tiene su morada en nuestro interior.
Pues, así como la raíz hace llegar su misma manera de ser a los sarmientos, del mismo modo el Verbo unigénito de Dios Padre comunica a los santos una especie de parentesco consigo mismo y con el Padre, al darles parte en su propia naturaleza, y otorga su Espíritu a los que están unidos con él por la fe: así les comunica una santidad inmensa, los nutre en la piedad y los lleva al conocimiento de la verdad y a la práctica de la virtud". San Cirilo de Alejandría, Obispo y Doctor de la Iglesia, Comentario al Evangelio de san Juan, Libro10, cap. 2.
martes, 24 de julio de 2012
Pon en Dios tu esperanza
"Está vacío el que pone su confianza en las personas o las cosas creadas. No te avergüences de servir a los demás por amor a Jesús y aparecer ante ellos como pobre. No te sostengas en ti mismo sino pon en Dios tu esperanza. Haz lo que esté de tu parte y une tu buena voluntad a la de Dios. No confíes tanto en tu ciencia o en la astucia de algún otro sino más bien en la gracia de Dios que ayuda a los humildes y desecha a los presumidos". Tomás de Kempis, Imitación de Cristo, Libro I, Cap. VII, 1.
domingo, 22 de julio de 2012
Obstáculos que impiden la contemplación
"Ahora bien, mientras nuestra mente estuviere disipada en imágenes carnales, jamás será capaz de contemplar..., porque la ciegan tantos obstáculos cuantos son los pensamientos que la traen y la llevan. Por tanto, el primer escalón –para que el alma llegue a contemplar la naturaleza invisible de Dios– es recogerse en sí misma". San Gregorio Magno, Homilías sobre el profeta Ezequiel, 2, 5.
viernes, 20 de julio de 2012
Aquel que mora en nosotros
"¿Por qué andar corriendo por las alturas del firmamento y por los abismos de la tierra en busca de Aquel que mora en nosotros?". San Agustín de Hipona, Tratado sobre la Trinidad, 8, 17.
miércoles, 18 de julio de 2012
Dentro de tí está tu Amado
"¿Qué más quieres, ¡oh alma!, y qué más buscas fuera de ti, pues dentro de ti tienes tus riquezas, tus deleites, tu satisfacción (...), tu Amado, a quien desea y busca tu alma? Gózate y alégrate en tu interior recogimiento con él, pues le tienes tan cerca". San Juan de la Cruz, Cántico espiritual, canción 1.
lunes, 16 de julio de 2012
Tarde te amé
"¡Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé! Y he aquí que tú estabas dentro de mí y yo fuera, y por fuera te buscaba; y deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste. Tú estabas conmigo, mas yo no lo estaba contigo. Reteníanme lejos de ti aquellas cosas que, si no estuviesen en ti, no serían. Llamaste y clamaste, y rompiste mi sordera; brillaste y resplandeciste, y fugaste mi ceguera; exhalaste tu perfume y respiré, y suspiro por ti; gusté de ti, y siento hambre y sed, me tocaste, y abraséme en tu paz.". San Agustín de Hipona, Confesiones, Libro Décimo, capítulo 27, n°38.
sábado, 14 de julio de 2012
Invoca a María
"En los peligros, en las angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María. No se aparte María de tu boca, no se aparte de tu corazón; y para conseguir su ayuda intercesora no te apartes tú de los ejemplos de su virtud. No te descaminarás si la sigues, no desesperarás si la ruegas, no te perderás si en Ella piensas. Si Ella te tiene de su mano, no caerás; si te protege, nada tendrás que temer; no te fatigarás si es tu guía; llegarás felizmente al puerto si Ella te ampara". San Bernardo, Homilía 2 sobre el «missus est», 7.
jueves, 12 de julio de 2012
Firme esperanza en la ayuda de Dios
"Todos deben tener firme esperanza en la ayuda de Dios. Porque si somos fieles a la gracia, de la misma manera como Dios ha comenzado en nosotros la obra de nuestra salvación, la llevará a cabo, obrando en nosotros el querer y el obrar (Flp 2, 13)". Concilio de Trento, Decreto sobre la justificación, cap. 13.
martes, 10 de julio de 2012
Oír al Señor presente en el Evangelio
"Nosotros debemos oír el Evangelio como si el Señor estuviera presente y nos hablase. No debemos decir: “felices aquellos que pudieron verle”. Porque muchos de los que le vieron le crucificaron; y muchos de los que no le vieron, creyeron en Él. Las mismas palabras que salían de la boca del Señor se escribieron, se guardaron y se conservan para nosotros". San Agustín, Comentario al Evangelio de San Juan, 30.
domingo, 8 de julio de 2012
No os descarriéis entre la niebla
"No os descarriéis entre la niebla, escuchad más bien la voz del pastor. Retiraos a los montes de las Santas Escrituras, allí encontraréis las delicias de vuestro corazón, nada hallaréis allí que os pueda envenenar o dañar, pues ricos son los pastizales que allí se encuentran". San Agustín, Sermón 46 sobre los pastores.
viernes, 6 de julio de 2012
Cuán detestable es el pecado
"La humildad con la cual Cristo "se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo" (Flp. 2,7) es para nosotros luz. Luz para que no aceptemos la gloria del mundo, Él, que prefirió nacer en un establo más que en un palacio y sufrir una muerte vergonzosa sobre una cruz. Gracias a esta humildad podemos saber cuán detestable es el pecado de un ser que ha sido modelado (Gn 2,7), un pobre hombre hecho de la nada, cuando se enorgullece, se vanagloria y no quiere obedecer, mientras que vemos al Dios infinito humillado, despreciado y abandonado de los hombres.
Gracias a ella, apal soportó el hambre, la sed, el frío, los insultos, los golpes y las heridas es también para nosotros luz, cuando "como un cordero fue llevado al matadero y como una oveja ante el esquilador no abrió la boca " (Is 53,7). Gracias a esta dulzura, en efecto, vemos qué inútil es la cólera, lo mismo que la amenaza; aceptemos entonces el sufrimiento y no sirvamos a Cristo por rutina.
Gracias a ella, aprendemos a conocer todo lo que se nos pide: llorar nuestros pecados con sumisión y silencio, y aguantar pacientemente el sufrimiento cuando se presenta. Porque Cristo aguantó sus tormentos con tanta dulzura y paciencia, no por sus pecados, sino por los de otro.
Por tanto, queridos hermanos, reflexionemos sobre todas las virtudes que Cristo nos enseñó en su vida ejemplar y que nos recomienda en sus exhortaciones y que nos da la fuerza para imitarlas con la ayuda de su gracia". Lanspergio el Cartujo, Sermón 5.
miércoles, 4 de julio de 2012
¿Quieres ver a Cristo?
"Cuánta gente dice hoy: "Querría ver a Cristo en persona, su cara, sus vestidos, sus zapatos". ¡Pues bien, en la eucaristía es a él al qué ves, al que tocas, al que recibes! Deseabas ver sus vestidos; y es él mismo el que se te da no sólo para verle, sino para tocarlo, comerlo, acogerlo en tu corazón. Por tanto, que nadie se acerque con indiferencia o dejadez; ya que todos van a él, animados por un amor ardiente". San Juan Crisóstomo, Homilía sobre el evangelio de Mateo, n° 82.
lunes, 2 de julio de 2012
La verdadera actitud
"Cuándo al contemplar, en la oración, las perfecciones y obras, de Dios, llega a nosotros un rayo de la luz divina, ¿cuál es el primer movimiento de nuestra alma? El del abatimiento y anonadamiento en la adoración. Esta actitud de adoración es “la verdadera actitud”‘ que puede tener la criatura, como tal, ante el acatamiento de Dios". Dom Columba Marmion O.S.B., La Trinidad en nuestra vida espiritual, 3° parte, 1.
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