Non nobis, Domine, non nobis, sed nomine tuo da gloriam. Psal 113, 9

lunes, 26 de agosto de 2013

Humildad interior

"La verdadera humildad de corazón es más sentida y vivida interiormente que al exterior. Cierto, es preciso mostrarse siempre humilde en presencia de Dios, pero con esta falsa humildad que no conduce más que al desaliento, agotamiento y a la desesperación. Debemos tener una mala reputación de nosotros mismos, no hacer pasar nuestro propio interés antes que el los demás y juzgarnos como inferiores a nuestro prójimo. Si es cierto que nos hace falta mucha paciencia para soportar las miserias de los demás, nos precisa aún mucha más para aprender a soportarnos a nosotros mismos. Ante tus cotidianas infidelidades, haz continuamente actos de humildad. Cuando el Señor te verá así arrepentido, extenderá su mano hacia ti y te atraerá hacia él. Nadie merece nada en este mundo; es sólo el Señor quien nos lo concede todo, por pura benevolencia y porque, en su infinita bondad, nos todo". Padre Pío de Pietrelcina, O.F.M.Cap.