“¡Feliz, una y mil veces, el que, después de haber sacudido en el bautismo la tiránica esclavitud del demonio, se consagra a Jesús por María, como esclavo de amor!”. San Luis Mª. Grignión de Montfort.
Non nobis, Domine, non nobis, sed nomine tuo da gloriam. Psal 113, 9