Matiz propio de la gracia sacramental en cada uno de los siete sacramentos:
1° En el BAUTISMO es la gracia regenerativa, que renueva totalmente al hombre, borrándole el pecado original y todos los pecados actuales que pueda tener, con sus rastros y reliquias, incluso la pena temporal debida por ellos. Le da el poder o facultad de recibir los demás sacramentos –es la puerta indispensable de todos ellos- y añade un auxilio especial contra la ofuscación del entendimiento y la dureza del corazón para creer, que impiden directamente la fe.
2° En la CONFIRMACION es la gracia roborativa, en cuanto aumenta la vida de fe, conduciéndola a la edad perfecta y dándole un vigor especial, con derecho a los auxilios necesarios para confesarla valientemente hasta el martirio si fuera preciso.
3° En la EUCARISTIA es la gracia nutritiva y unitiva, en cuanto que transforma espiritualmente al hombre en Cristo por la caridad, con auxilios especiales contra el amor propio, que impide al hombre perseverar en el amor de Dios.
4° En la PENITENCIA es la gracia sanativa o reparadora, en cuanto que formalmente destruye los pecados actuales y convierte el alma a Dios, con especiales auxilios para no reincidir en el pecado.
5° En la EXTREMAUNCION es la gracia plenamente sanativa, que borra los rastros y reliquias del pecado, fortalece el ánimo del enfermo contra los últimos asaltos del enemigo y le prepara para una buena muerte.
6° En el ORDEN SACERDOTAL es la gracia consagrante del ministro de Dios, con especiales auxilios para desempeñar santamente su sagrado ministerio.
7° En el MATRIMONIO es la gracia conyugal o propia de los cónyuges, con derecho a los auxilios especiales para el recto cumplimiento de los deberes matrimoniales, guardarse mutua fidelidad y sobrellevar cristianamente las cargas del matrimonio.
R.P. Antonio Royo Marín O.P., Teología Moral para Seglares, n° 15, Conclusión 2ª.